Un ex piloto de EEUU explica por qué los cazas F-35 tienen que cambiar el motor cuanto antes

El Pentágono y la industria militar coinciden en que el motor del caza de quinta generación F-35, fabricado por Pratt & Whitney, necesita mejoras. Sin embargo, aún no hay una decisión sobre qué rumbo debe tomar el Departamento de Defensa, preocupado por dotar al avión furtivo -convertido ya en la piedra angular de la flota de cazas de la Fuerza Aérea- de más potencia y capacidad de refrigeración.

John Venable, de la Fundación Heritage y un veterano piloto con 25 años en la Fuerza Aérea de Estados Unidos, ha escrito un artículo en Breaking Defense en el que da varias razones por las que el F-35 debería cambiar cuanto antes de motor para ser más competitivo y reducir costes de cara al futuro. El F-35 necesita un motor más potente y de bajo consumo de combustible,asegura el autor. Pero hay mucho más.

En su análisis, Venable asegura que “las exigencias del sistema de armas F-35 han superado ya las capacidades de su motor F135″, por lo que la Fuerza Aérea está sopesando dos opciones. La primera es actualizar el motor actual y la segunda, optar por un nuevo diseño.

El ex piloto asegura que el F-35 necesita más potencia ya que desde que se aprobó el primer diseño, el avión ha adquirido un 30% más de peso. “Esto ha comprometido parámetros clave de rendimiento como la aceleración”, dice el autor. El segundo argumento es que el F-35 necesita más rango de alcance. Venable explica que el aumento del tamaño y el mayor peso del avión, junto con el incremento de las demandas de enfriamiento de la aeronave, han reducido el radio de combate de las tres variantes del caza (A, B y C) en un 15% por debajo de los objetivos del programa.

En tercer lugar, sostiene que los requisitos de refrigeración del sistema ya superan las especificaciones de diseño del motor. “El F135 fue diseñado para gestionar una demanda de refrigeración de 15 kilovatios, pero ese requisito ya se ha duplicado a unos 30 kilovatios”. Por este motivo, la planta de energía del F-35 necesitará generar el doble de enfriamiento que el motor F135.

Otro argumento ofrecido por el ex piloto hace referencia al ritmo de envejecimiento más rápido de lo esperado. A su juicio, el mayor consumo de combustible afecta al rango de alcance del F-35. Mayores temperaturas en el sistema provocan un desgaste del motor mayor y ciclos de reparación más cortos.

Venable esgrime que el motor F135 “no cumplirá con los requisitos futuros de energía eléctrica”. Se necesita uno nuevo que sea capaz de generar más kilovatios de potencia. Argumenta que “el rendimiento y el alcance de subsistemas como un nuevo radar APG-85 y los sistemas mejorados de guerra electrónica que vendrán con el F-35 Block 4 requerirán más energía eléctrica”.

Venable cree que las mejoras que se puedan llevar a cabo en el motor actual del F-35 “solo abordarán una parte del problema” y no servirán para enfrentar los desafíos del futuro. Por eso, se decanta por el desarrollo de un nuevo motor de una de estas dos compañías.

Hasta la fecha, Pratt & Whitney y General Electric Aviation han desarrollado versiones para el F-35 en el marco del Programa de Transición de Motores Adaptativos, conocido como AETP. Pratt ha planteado una actualización mientras desarrolla el XA101. Por su parte, el motor XA100 de General Electric ha completado las pruebas y ha demostrado que aumenta la eficiencia del combustible en un 25% (lo que permite un alcance un 30% mayor) y aumenta el empuje entre un 10% y un 20%.

En cuanto al precio, Venable asegura que el coste para un nuevo motor supera los 6.000 millones de dólares frente a los 2.000 millones para el programa de actualización.

Lo que piensa el fabricante sobre un nuevo motor

El fabricante Pratt & Whitney ha dicho que un nuevo motor en el F-35 presenta un riesgo elevado si falla en pleno vuelo. En ese caso, el avión y el piloto podrían estar en peligro. Si el problema apareciera en tierra, la empresa cree que podría dejar fuera de juego a una parte relevante de la flota de cazas de la Fuerza Aérea hasta dar con la solución. A juicio del fabricante, la actualización es la opción que menos riesgos conlleva.

Otro temor que albergan los detractores de un nuevo motor es que no todas las versiones del F-35 puedan integrarlo en el avión. El experto Stephen Losey asegura que los motores adaptativos de General Electric y Pratt & Whitney encajarán en el F-35A, que vuela la Fuerza Aérea, y también en la variante para portaaviones, el F-35C, que opera la Marina de EEUU, pero en ningún caso podría funcionar en el F-35B de despegue y aterrizaje vertical que opera la Infantería de Marina.

Se tome la decisión que se tome, los expertos consideran que tiene que ser rápida porque de lo contrario encarecerá el programa de construcción de nuevos F-35, ya que deberán ser modificados en el futuro.