El discurso del general Mark Milley que los 1.014 cadetes de West Point no olvidarán en la vida

La prestigiosa West Point, la academia militar más antigua de Estados Unidos, fundada en 1802, gradúa cada año a decenas de alumnos norteamericanos en una ceremonia solemne a la que acuden los altos mandos militares. Este fin de semana, Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, dio el discurso de graduación que muchos de los allí presentes no olvidarán en la vida.

Delante de miles de invitados congregados en el Michie Stadium, el general más poderoso de EEUU pidió a los cadetes que se levantaran de la silla y miraran fijamente a sus padres y hermanos: “Den un gran aplauso a sus familias, porque ellos son la razón por la que están aquí ahora”.

Milley, el principal asesor militar del presidente Joe Biden y del secretario de Defensa Lloyd Austin, fue pesimista pero al mismo tiempo lanzó un mensaje de ánimo a los 1.014 cadetes -que están a punto de convertirse en subtenientes del Ejército de EEUU- para defender su país y prepararse para un nuevo tipo de guerra y nuevos enemigos en un mundo inquietante y cada vez más tensionado.

“En el mundo al que ingresan existe el peligro de un conflicto internacional importante entre grandes potencias y esa amenaza está aumentando, no disminuyendo”, arengó Milley a los cadetes de West Point, rodeados de sus familiares en el Michie Stadium. El alto mando advirtió de un hecho “fundamental” que está ocurriendo ahora mismo en el carácter de la guerra: “Nos enfrentamos a dos potencias globales, China y Rusia, cada una con capacidades militares importantes, y ambas tienen la intención de cambiar la situación actual, el orden basado en reglas”, advirtió Milley.

El inquietante escenario que dibujó el jefe de las Fuerzas Armadas planeó sobre el supuesto declive militar de su país: “Cualquier ventaja que nosotros, Estados Unidos, disfrutamos militarmente durante los últimos 70 años está reduciéndose rápidamente. Estados Unidos será desafiado en todos los dominios de la guerra, ya sea el espacio, el mar, el aire y, por supuesto, en tierra”.

La guerra de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero con una inesperada invasión de Rusia, es un ejemplo del reto mayúsculo al que se enfrenta el orden internacional y especialmente el liderazgo de Estados Unidos. Milley aseguró que su país ya no es la potencia indiscutible y su papel como líder del mundo está siendo desafiado en Ucrania, pero también en Asia debido al espectacular crecimiento económico y militar de China.

¿Cómo será la guerra del futuro?

Mark Milley trató de responder a los cadetes que le escuchaban sobre la guerra del futuro con esta explicación a partir de lo que está sucediendo en Ucrania: la guerra del futuro será muy compleja, con enemigos esquivos y enfrentamientos urbanos, para lo que se necesitan armas muy precisas de largo alcance y nuevas tecnologías. La agresión que no tiene una respuesta envalentona al agresor, dijo Milley, quien añadió: “Nunca olvidemos la masacre que acabamos de presenciar en Bucha ni la masacre que ocurrió en Mariupol. Y la mejor manera de honrar su sacrificio es apoyar su lucha por la libertad y oponerse a la tiranía”, dijo Milley.

¿Está EEUU preparado para ello? De momento se está preparando. En las últimas semanas hemos visto como la Casa Blanca ha aprobado el envío de drones de última generación, entre los que destacan los aviones no tripulados Switchblade lanzados desde el hombro.

Milley les dijo a los cadetes que la ventaja tecnológica ya no está necesariamente a favor de Estados Unidos. “Estarás luchando con tanques, barcos y aviones robóticos. Hemos sido testigos de una revolución en la letalidad y las armas de precisión”. Ahora, añadió, muchos países pueden adquirir esas armas de vanguardia.

El cambio más profundo vendrá de la inteligencia artificial, añadió el jefe de las Fuerzas Armadas. “La inteligencia artificial está dando como resultado el cambio más profundo en la historia de la humanidad”. El general Milley puso un ejemplo: “No importa en qué parte del mundo te encuentres, estés donde estés puedes ser observado por algún dispositivo. Y si te pueden ver, te pueden golpear”.

En medio de este oscuro panorama, Milley pidió a los futuros líderes militares fue sean flexibles, resistentes y, sobre todo, que mantengan un carácter moral impecable para que en medio de la guerra sepan tomar “la decisión moral y ética correcta, junto con la decisión táctica correcta en el entorno más duro emocionalmente que jamás enfrentarán”.