Alemania detiene a un médico sirio por crímenes contra la humanidad

Un ciudadano sirio que ejercía la medicina en Alemania fue detenido el pasado viernes en la región de Hesse (centro del país) por presuntos crímenes contra la humanidad cometidos en Siria, según informó este lunes la Fiscalía del Tribunal Federal de Justicia.

El individuo, identificado tan solo como Alaa M., es sospechoso de haber cometido crímenes contra la humanidad, así como de haber causado lesiones físicas graves en 2011, cuando trabajaba en un hospital adscrito al Servicio de Inteligencia Militar en la ciudad siria de Homs.

Siempre según informaciones de la Fiscalía, cuando un preso detenido por participar en una manifestación contra el régimen sufrió un ataque epiléptico al cabo de una sesión de tortura, Alaa M. fue llamado para prestarle auxilio, pero en lugar de ello le golpeó y pateó en al menos dos ocasiones.

El preso murió al poco tiempo, sin que se determinase la causa exacta de la defunción; el acusado abandonó Siria en 2015 y residía desde entonces en Alemania, donde trabajaba en un hospital en el estado federado de Hesse.

Según informaciones del semanario “Der Spiegel”, que sacó a la luz la identidad de Alaa M. el mes pasado en una investigación conjunta con la cadena catarí Al-Jazeera, la Fiscalía basa el caso en las declaraciones de dos testigos, que se encontraban detenidos en la misma prisión en la que trabajaba el acusado.

Según lo que se deduce del reportaje de investigación, estos podrían ser el hermano y el primo del preso que murió, testigos de los hechos y ahora refugiados en Alemania, aunque el semanario también corroboró los hechos con otros dos médicos que trabajaban en el mismo hospital.

De acuerdo con estos facultativos, Alaa M. alardeaba de haber operado a un prisionero sin anestesia, entre otros muchos actos constitutivos de tortura; ambos ratificaron además que entre algunos médicos del hospital existía una verdadera competición por ser los primeros en maltratar a nuevos detenidos.

No obstante, el abogado del acusado manifestó en declaraciones a "Der Spiegel" que, durante su estancia en el hospital militar, Alaa M. no tuvo constancia en ningún momento de torturas o ejecuciones y que solo había tenido conocimiento de estas alegaciones más tarde y por la prensa.

También en Alemania comenzó en mayo el primer proceso internacional por presuntos crímenes de guerra del régimen sirio. Dos antiguos miembros de los servicios secretos sirios se sientan en el banquillo en la ciudad de Coblenza (oeste) acusados del maltrato y asesinato de opositores.

El juicio se abrió en base al principio de justicia universal, al que Alemania se adhirió en 2002, y se trata de un proceso que puede sentar precedente para la rendición de cuentas por los crímenes perpetrados por el régimen sirio durante la guerra civil.