Feria de Bilbao

Los Palha ni bravos ni fieros

Salvador Cortés cortó una oreja; El Fundi y Aguilar, valientes en Sevilla

Sergio Aguilar resultó cogido de manera espectacular por el segundo de la tarde, ayer en La Maestranza
Sergio Aguilar resultó cogido de manera espectacular por el segundo de la tarde, ayer en La Maestranzalarazon

- Sevilla. 5ª de la Feria de Abril. Se lidiaron toros de Palha, desiguales y mansote, salvo el 3º, suave. Tres cuartos de entrada.- El Fundi, de rosa y oro, media fulminante (palmas); estocada corta (silencio).- Sergio Aguilar, de nazareno y oro, tres pinchazos, estocada, descabello, aviso (silencio); estocada, descabello (silencio).- Salvador Cortés, de rioja y oro, estocada (oreja); pinchazo, estocada (silencio).

SEVILLA- Los toros de Palha, antaño tan temidos por su furibundez y, en muchas ocasiones, peligro, ayer, «ni chicha ni limoná». Animales de inciertas y cortas embestidas. Sólo el tercero de la tarde mostró buen son en la muleta. Por tanto, tarde aburridilla, excepto algunos momentos emocionantes. El primer toro, al llegar al burladero de toreros, tiró un derrote seco a la cara de El Fundi, que le produjo una leve herida, pero el susto... Los toreros se mostraron voluntariosos aunque sin chispa. El Fundi no se entendió con el manejable cuarto. Aguilar, muy empeñado, estuvo monótono y Cortés dejó escapar un gran triunfo al no fajarse más con el buen tercero. Fundi, decidido con el capote en el primero, sin importarle el susto que le dio de salida, se fajó con la muleta. El toro, mansote, no alargaba las arrancadas, lo que obligaba al torero a cuartear los pases, medios, adelantar el engaño y la pierna. Los naturales, con el toro a la huida, forzados. La media estocada, en la yema, una buena muestra de veteranía. Esta forma de matar, popularizada por Lagartijo, requiere mucha habilidad. Con el tercero, mas suavón pero sin transmitir, estuvo bien, en especial por el pitón derecho, pero sin echarle la gracia que no tenía la res. Mostró su buen oficio, pero sin llegar a los tendidos. Sergio Aguilar, volteado aparatosamente en un quite al primero, se arrimó ante el segundo, que probaba y le miraba los muslos. La faena tuvo emoción porque aguantó mucho, dejó el engaño adelantado y estuvo listo. A pesar de ello, en un muletazo confiado, el animal se revolvió y lo prendió muy feamente. Faena con muchas ganas, estropeada con la espada. El quinto hizo concebir esperanzas por su recta embestida, pero brusca. Aguilar, muy valiente, no supo imprimir personalidad a los quince muletazos que tenía el animal. Toreó por ambos pitones con pases largos, aunque sin gracia. Al citar en línea y vaciar los muletazos hacia fuera restó emoción a los pases. Salvador Cortés calentó el ambiente con seis lances y media verónica al tercero. El toro, aunque bueno, exigía colocación y el engaño ante los ojos. Por ello, al no hacerlo Cortés en los primeros pases, sufrió dos coladas peligrosas. Rectificó a tiempo, se cuadró algo más con el pitón contrario y, a partir de entonces, el toro y el torero fueron a más. Los naturales y derechazos que siguieron, buenos, pero sin arrebujarse con el animal. Le faltó templanza y cruzarse más, para imprimir emoción de verdad. Con el sexto, manejable y soso, tampoco se decidió a cruzarse y alegrar los muletazos. Dio muchos, hasta cansar.

 

EL CARTEL DE HOY Toros de la ganadería de Peñajara para Antonio Barrera, Juan Bautista y Luis Bolívar.