«Bruc El desafío»: Acorralado y Napoleón

Ballesta no le teme a nada: ni a los lobos (protagoniza asimismo la reciente película de Gerardo Olivares) ni a un puñado de franceses más malos que la quina que capitanea Vincent Pérez, menos insípido de lo que acostumbra, y un inédito Santi Millán tuerto. Él, Ballesta/Bruc, que domina el bosque como ningún actor español, lucha esta vez contra las fuerzas napoleónicas ayudado por otra montaña mágica y decide vengar el salvaje asesinato de su familia aunque deba teñirse, todo él, de negro y remedar al Stallone de «Acorralado». Tiene algo de salvaje «western» crepuscular el filme de Benmayor, envuelto todo él paradójicamente en ese aire cándido y espectacular (no mienten: el equipo técnico le echó valor para rodar en varios paisajes donde la cinta se desarrolla) que poseían los títulos adscritos al género de antaño. Abundan, pues, las imágenes sangrientas aunque el filme adolece de cierto aire televisivo que resta peso al conjunto final. Pero qué película española tan rara y esquiva con las tendencias.