Mariano Rajoy no piensa hacerle la campaña a ETA, ni a Amaiur. En su visita a Vitoria, en una comida mitin, el candidato popular se mantuvo fiel a su compromiso de ignorar cualquier avance o maniobra de los etarras para no darles publicidad .

Por eso no hizo ni una sola referencia a la entrevista que publicó ayer Gara, el mismo día en el que Rajoy protagonizaba su único acto en el País Vasco, concretamente en Vitoria, donde los populares se están disputando con la coalición abertzale alcanzar un segundo escaño. Rajoy, que fue recibido entre gritos de «¡presidente, presidente»! sólo hizo una breve alusión al comienzo del acto este tema y sin salirse del programa. «Nosotros queremos libertad», y recordó que «las víctimas son nuestra referencia, las debemos muchísimo y siempre las tendremos en cuenta». Las únicas palabras que quiere escuchar de la banda terrorista es el «anuncio de la disolución irreversible de ETA para que se acabe de una vez por todas» y así zanjó el tema no sin antes destacar que no va «a hacerle la campaña a nadie».

Y volvió a recordar que ante los terroristas solo cabe la «ley y el estado de derecho». «Y punto», enfatizó. A la comida-mitin asistió también Antonio Salva, padre de Diego, uno de los últimos guardias civiles asesinados por ETA en Palmanova y la viuda de Juan Carlos García Goena, víctima del Gal –ambos candidatos simbólicos en las listas–. Por ello, el presidente del PP vasco hizo alusión a las víctimas que nos recuerdan «que sí tenemos memoria» y que los terroristas «no pueden tener regalos. Aquí no hay atajos» y se mantuvo fiel al guión de no entrar en el juego de los encapuchados de quienes dijo que «sólo les ha faltado entregar una papeleta en su entrevista».

«La paz con libertad no tienen mejor camino que la sensatez de Rajoy». Ya en su guión económico destacó que viene una etapa en la que deben «dar la talla» todos los partidos políticos, todos los agentes económicos, las organizaciones sociales y sindicales y también los medios de comunicación «porque lo que ellos transmitas es muy importante». «Porque quien sí va a dar la talla es la sociedad española».

El objetivo de Rajoy es «maximar la esperanza de los españoles» y por eso dijo que que no va a ir al Gobierno a «no hacer nada porque para eso no me presento». Pidió el apoyo a su candidatura porque eso sería «el mejor mensaje que podemos mandar fuera. El apoyo de los españoles al cambio político y al PP, daría tranquilidad, fortalecería la UE y el euro, y sería una plataforma para mejorar el bienestar».