¡A ver si estamos poseídos!

Leo: «Sánchez azuza el miedo de una nueva dictadura en España, dice que puede volver a ocurrir el terror y los años oscuros del franquismo». Y ante ese miedo, ese terror y esa oscuridad que anuncian el Apocalipsis, el Apolo de la Moncloa recurre al paseo por todo el territorio nacional del cadáver de Franco, quizá pensando que en estos tiempos de claro peligro de posesión demoniaca por la fachosfera, aquel que fue llamado «enviado de Dios hecho Caudillo, espada del Altísimo» puede ser el elemento exorcizador necesario. Cuentan que Él está convencido de que la exhibición del dictador (¿con el brazo incorrupto de Santa Teresa?) como recordatorio de los 40 años de terror y oscurantismo, pueden devolvernos la fe en la democracia en peligro de extinción por culpa culpita de la satánica derechona y Trump.

Leo: «Los exorcistas se plantan: no al intrusismo y también a los estafadores». ¿Considerarán intrusismo el exorcismo del exorcista Apolo? ¿Verán una posible estafa en la celebración de la muerte de Franco como chorro de agua bendita sobre el descreído pueblo español? ¿Ahora muestran la cruz franquista de Cuelgamuros para ahuyentar al Príncipe de las Tinieblas? La Asociación Internacional de Exorcistas se muestra preocupada «por los usurpadores que actúan de manera inadecuada, provocando desconcierto», y reconoce que el número de posesiones han ido a más últimamente. A ver si va a resultar que estamos poseídos por las meigas de Feijóo y las prácticas nigrománticas de Abascal y no nos habíamos enterado. También reprueban los exorcistas sindicados «la actitud fóbica de quienes ven en el Maléfico el origen necesario de todos los males y desgracias». Solo falta que la Moncloa empiece a regalar escapularios y «detente bala» con la imagen de la Virgen de Begoña y el Apolo, le grito al televisor.