“Supervivientes” ya se encuentra en su recta final y, como en ocasiones anteriores, dos concursantes de ediciones anteriores han regresado a Honduras para convivir unos días con los protagonistas de este año. Los llamados “fantasmas del pasado” elegidos esta temporada han sido Alexia Rivas y Ana María Aldón, que volvieron a los Cayos Cochinos donde tantos buenos y malos momentos pasaron durante su aventura caribeña. Uno de lo más recordados por los espectadores es el corte de pelo de la andaluza, que aceptó raparse a cambio de comida. Por aquel entonces, no era consciente de todo lo que ese cambio de look implicaría.

“Aquí me corté el pelo. Dicen que cuando una mujer se corta el pelo es porque vienen cambios en su vida”, comenzó reflexionando Ana María Aldón en su regreso a “Supervivientes”. Poco después, pronunció unas palabras que bien podrían entenderse como un zasca a Ortega Cano, de quien se divorció recientemente: “Vaya si ha cambiado. Ha cambiado mucho, para mejor. Ahora estoy mucho mejor y más feliz”.

De este modo, Ana María Aldón deja claro que atraviesa uno de los momentos más dulces de su vida, justo después de separarse del que ha sido su marido durante cinco años y padre de su hijo pequeño.

Los problemas para la pareja empezaron poco después de que Ana María Aldón regresara a España desde Honduras, probablemente a consecuencia del cambio de pensamiento que se produjo en la diseñadora cuando participaba en “Supervivientes”.

No sería la primera vez que una mujer se da cuenta de lo que realmente quiere en su vida cuando se encuentra en Cayos Cochinos. Famoso es el caso de Rosa Benito, que se divorció de Amador Mohedano cuando regresó del Caribe tras reflexionar mucho en la isla sobre los derroteros que había tomado su rutina y con los que no estaba nada contenta.