Enfrentamiento

Nueva polémica de Ágatha Ruiz de la Prada: acusa a Manuel Zamorano de plagio por usar un corazón

El estilista asegura que se trata de una venganza de la diseñadora por vetarla de su salón

Ágatha Ruiz de la Prada en el funeral de la hermana de Lorenzo Caprile
Ágatha Ruiz de la Prada en el funeral de la hermana de Lorenzo CaprileGtres

Nueva polémica que sacude a Ágatha Ruiz de la Prada. Después de verse obligada a pedir disculpas por sus comentarios sobre los gitanos en el programa “Fiesta”, echándose encima a rostros conocidos de la comunidad como Lolita Flores o Pitingo, ahora se da a conocer que la diseñadora ha hecho llegar un burofax al estilista Manuel Zamorano, al que acusa de plagio.

El peluquero lanzó hace años una colección de ropa “artesanal” y pequeña que incluye elementos, como corazones y colores, que la diseñadora y su equipo legal entienden como propios. “Estamos muy sorprendidos por el grafismo que está utilizando, ya que no solo utilizan iconos registrados de Ágatha Ruiz de la prada (el corazón, ojo, flor…) sino que la imagen general del grafismo, el colorido, incluso la tipografía, induce a confusión con los diseños y marcas de nuestra representada”, señala el escrito que han hecho llegar a Zamorano y que han hecho público desde el programa “Ni que fuéramos Shhh”.

El estilista se defiende en el mismo formato asegurando que “ella tiene un corazón registrado y yo tengo el mío”, indicando además que se trata de un símbolo “universal” que todo el mundo puede utilizar, “igual que un rayo, una x o una estrella”.

De hecho, su letrado le ha hecho saber que tiene que estar “tranquilo”, puesto que ya se ha puesto en contacto con la abogada de Ágatha Ruiz de la Prada “y ya se ha solucionado: “Es que no tenía ningún sentido”.

Manuel Zamorano habla en "Ni que fuéramos Shhh" del burofax de Ágatha Ruiz de la Prada
Manuel Zamorano habla en "Ni que fuéramos Shhh" del burofax de Ágatha Ruiz de la PradaYoutube

Zamorano, además, está convencido de que la diseñadora ha provocado todo esto más por una venganza personal que por una defensa de sus intereses. “Esto no viene por un corazón ni por una camisa. Yo no soy una marca de ropa ni tengo una tienda”, recalca el estilista.

Por lo visto, entre Zamorano y De la Prada se ha producido una especie de enfrentamiento que ha provocado esta situación, siempre atendiendo a la versión del peluquero. “Ella venía a mi salón, pero no era clienta mía, sino de otra persona que trabajaba aquí”, comienza explicando. “Cuando venía se pensaba que esta era su casa, y este es mi salón, aunque a ti te atienda otra persona. Cuando le abría la puerta, pasaba sin decir ni ‘hola’, hasta que un día me harté y dije ‘esta persona no entra más en mi salón’. La veté”, ha recordado Zamorando, señalando que “puede ser” esta la verdadera razón por la que la modista le ha hecho llegar un burofax.