Enemigos públicos
Marina Rivers evita a Pelayo Díaz en el photocall tras sus trifulcas
La pareja de creadores de contenido se declararon la guerra en ‘MasterChef Celebrity’ y al verse en un evento se ha producido un tenso momento
Aunque en diferido, estamos viendo semana a semana las rencillas entre Marina Rivers y Pelayo Díaz, dos grandes de las redes sociales que ahora se baten en duelo en ‘MasterChef Celebrity’. Bueno, al menos así lo hacían, pues el último expulsado ha sido el experto en moda, que no ha sabido ganarse la simpatía de su compañera de fogones, convirtiéndose desde ahora en su enemiga pública número uno. Desde que se adentraron en la aventura culinaria de TVE sus rencillas robaban el foco a los preparados y los emplatados. Cada semana buscaban una excusa para entrar al trapo. Él dice de ella que “no se la ve venir” y que es muy “cansina” al hablar del salto generacional entre ambos. Entre muchos muchos reproches. Ella no se queda atrás y le define como “un poco villano, intenso, rencoroso y se pasa de sincero. Hay que medir la sinceridad, porque si no es crueldad”. Vamos, que se caen mal y cualquier cosa que se dicen es excusa para saltar.
Después de emitirse este último enfrentamiento entre ambos en ‘MasterChef’, su negociado les obligaba a unir de nuevo sus caminos este mismo miércoles 16 de octubre. Tenían una cita obligada con los Premios Forbes Best Content Creators 2024, que reconoce a los 100 creadores de contenido más influyentes de nuestro país. Por supuesto, Pelayo Díaz es uno de los pioneros del sector, que abrió las puertas y marcó el camino a seguir para nuevas generaciones, entre las que destaca por encima de todos Marina Rivers. Eso sí, parece que no se llevan nada bien desde que coincidieron en ‘MasterChef Celebrity’. No se han molestado en disimular en el citado photocall de la tarde de este miércoles.
LA RAZÓN ha sido testigo en primera persona de este desaire protagonizado por Marina Rivers. Todo está estudiado en un photocall y nada se deja al azar. Quizá haya sido un error de cálculos el hecho de hacer coincidir frente a las cámaras y los reporteros a la influencer con su archienemigo, que entró instantes antes y tras posar ante los cámaras atendió las preguntas de la prensa. Ella iba a hacer lo propio, pero se percató de la presencia de Pelayo Díaz y optó por un cambio rápido de planes. Posó acelerada ante los fotógrafos, intentó sacar su mejor sonrisa, amargada por el imprevisto y sin pensárselo dos veces puso pies en polvorosa. Ahí dejó a su compañero de fogones, enemigo en pantalla y, al parecer, persona incómoda en los photocalls. Resultará difícil reencaminar su relación si se esquivan en cuanto sus caminos se cruzan. Algo que, por otro lado, sucederá mucho, al compartir profesión, programa, fiestas y amigos.