Isa Pantoja por fin habla claro sobre los desprecios que sufrió de parte de su tío Agustín y su abuela doña Ana

Ni el tito Agustín ni la abuela Ana estaban de acuerdo con Isabel Pantoja en lo que se refiere a la adopción de Isa. Por eso la ignoraron, e incluso despreciaron, a lo largo de su infancia y adolescencia. La niña era como si no existiera para ellos, no la consideraban ni sobrina ni nieta, y la cría tuvo que soportar episodios de difícil recuerdo en muchos momentos de su existencia.

Pues bien, esta noche, en “¡De viernes!”, se tomará justa venganza contra esas dos personas que tanto la humillaron. Y contara situaciones que harán palidecer a más de uno.

La noticia de que va a sentarse en un plató televisivo de tanta audiencia ha hecho saltar todas las alarmas entre los habitantes de “Cantora”. Y parece ser que han decidido grabar la entrevista por si procede tomar algún tipo de medidas legales.

Isa está muy dolida con su madre y considera que la tiene más abandonada que a un perro callejero. Ni se preocupó por ella recientemente cuando la operaron de apendicitis ni presta el menor interés por lo que pueda ocurrirle a su hija.

La hispanoperuana ha sobrepasado los límites del aguante, está harta de los desprecios maternos, y la charla de este viernes actúa a modo de llamada de atención por tanto desafuero. En cuanto a su tío Agustín, nos desvelan que “jamás existió la menor sintonía entre ambos. Ese hombre despreciaba a su sobrina y le hacía la vida imposible, no se entendía que Isabel consintiera la actitud de su hermano contra su hija adoptiva. Y es que la tenían apartada en un rincón sin apenas prestarle atención. Era una situación malintencionada e injusta”.

Hoy por hoy, ni Isa ni su marido Asraf son bienvenidos en “Cantora”, la tonadillera y su hermano y consejero les tienen puestos en la lista de personas non gratas.

Por otro lado, vuelven a surgir los rumores de que la madre biológica de Isa Pi ha vuelto a recibir una ofertar para viajar a España para intervenir en un programa televisivo, se supone que el mismo “¡De viernes!”. Y tal y como están las cosas entre las dos "Isabeles" no sería de extrañar que la peruana insista en conocer a su hija. Ya veremos si Isa cambia de opinión y se presta a concertar una cita con la mujer que la trajo al mundo.