Se arrepentirá

La gran trampa en la que cae Bárbara Rey al firmar con Mediaset

Pidió que Ángel Cristo no pisase jamás un plató. Se lo negaron. Además, se ha visto obligada a aceptar algo que juega en su contra ante el juez

La vedette murciana Bárbara Rey
Bárbara Rey Mediaset

Bárbara Rey interpuso hace dos semanas una demanda millonaria contra Mediaset, por dar voz a su hijo, Ángel Cristo. También ha declarado la guerra a su vástago en los tribunales, después de que desvelase sus secretos más íntimos, aunque fuesen de dominio público. Pero no las fotografías y audios de alto calibre junto al Rey Juan Carlos que han dejado a la vedette fuera de juego. Al menos ha sido durante unos meses, pues ahora está dispuesta a regresar con fuerza a los platós de televisión a los que juró no regresar y en los que estaba vetada tras iniciar acciones legales. Todo ha quedado en papel mojado, después de llegar a un acuerdo espectacular que ha dejado a todos en shock. Contará toda su verdad, al menos siempre desde su prisma personal, en un programa especial presentado por Bea Archidona y Santi Acosta el próximo lunes 9 de diciembre. Eso sí, para muchos acaba de firmar su sentencia de muerte –mediática, claro está-.

Bárbara Rey
Bárbara ReyGtres

Son muchos los que han querido hacerse con su testimonio en exclusiva. Bárbara Rey se dejaba seducir y escuchaba ofertas, a la vez que le cerraba las puertas a Mediaset, a quien había denunciado por haber “servido informaciones falsas, insidias infames y vejaciones que atentan gravemente contra el honor, la intimidad y la propia imagen de la Sra. García, con el único objetivo de tratar de recuperar la hegemonía televisiva que habían perdido desde la cancelación de su buque insignia, el programa ‘Sálvame’, y volver a alcanzar los índices de audiencia que ya solo estaban al alcance de la competencia”, destacaban desde ‘Informalia’.

Ahora llegan nuevas informaciones. Muy malas para la protagonista. Y es que son muchos los que denuncian que no sabe muy bien qué ha firmado, pues se habría condenado. Si se ha quejado mucho de lo que ha sufrido por culpa de su hijo durante este tiempo, Bárbara Rey acaba de darle carta blanca para que vuelva a la carga. Kiko Hernández desde ‘Ni que fuéramos Shhh’ ha puesto sobre la mesa una obviedad y es que Ángel Cristo cada vez tenía menos presencia en pantalla, pues ya habría contado todo lo que quería decir en contra de su madre. Sus intervenciones cada vez se emplazaban más tardías en ‘De viernes’, a la vez que tenían menos peso en audiencia. Ahora que su madre contará toda su versión desde el principio, invita a su vástago al contraataque. Y aquí hay una novedad, pues ya se ha firmado cuándo será esta respuesta del hijo de la vedette: el viernes siguiente, 13 de diciembre, claro está, en ‘De viernes’, su programa de confianza. Algo que trató de evitar en las negociaciones, al plantear la opción de que su hijo no volviese a pisar un plató de la cadena y fuese declarado como vetado. Mediaset le dijo que no. Ella salió a consultarlo con sus abogados. Regresó a la sala de reuniones y firmó el acuerdo. No podía callar a su hijo.

Ángel Cristo con su madre, Bárbara Rey, y su hermana Sofía Cristo
Ángel Cristo con su madre, Bárbara Rey, y su hermana Sofía CristoGtres

Pero no acaba ahí, desde el citado programa de TEN destacan que el contrato que ha formado Bárbara Rey incluye otra trampa más a la que ha tenido que acceder. Se habla de que ha llegado a un acuerdo por un contrato de seis cifras. Unos dicen 300.000 euros por dos especiales, mientras que Kiko Hernández sube la apuesta a los 500.000, pues incluye su paso por un reality que será muy jugoso, ‘GH Dúo 3’, al que irá junto a Sofía Cristo y también con Ángel Cristo. Hay espectáculo para rato para la familiar del circo, pues después de denunciar públicamente lo sufrido por ambas partes, declararse la guerra en los platós y los tribunales, ahora parecen dispuestos a convivir en escasos metros cuadrados, sin opción de salir, pero cobrando un pastizal rentabilizando más aún su conflicto. Esto, para el colaborador, ha sido una forma de venderse a la cadena, a la que señala por no ser tan blanca como decía buscar ser cuando fulminaron ‘Sálvame’ en pro de una televisión más pura y familiar.