8 de julio
Tamara Falcó e Íñigo Onieva ponen una condición a los invitados a su boda
Tamara Falcó e Íñigo Onieva han puesto una llamativa condición a los invitados a su boda, el próximo 8 de julio. El objetivo: evitar filtraciones
Apenas quedan cinco meses para que Tamara Falcó e Íñigo Onieva se den el "Sí, quiero", y poco a poco vamos conociendo más detalles de la celebración más esperada del año. La pareja habría tomado una curiosa condición para los invitados de su boda, que no podrán asistir acompañados por sus parejas, a menos que estén casados o comprometidos.
El objetivo de esta singular medida no es otra que reducir la lista de invitados y evitar posibles filtraciones de personas alejadas de su círculo más cercano. Parece que ha sido el empresario el que ha convencido a la socialité de tomar esta medida, aunque Tamara estaría dispuesta a hacer la vista gorda en este dia tan importante para ambos.
Según ha comentado Leticia Requejo en "El programa de Ana Rosa" la pareja busca que su boda en la que estén solo las personas más cercanas. Además, Tamara Falcó ha contado que "su madre le está intentando colar invitados" y la colaboradora declara: "La pareja no quiere que haya invitados de más. Aquí contamos que la boda la quieren hacer reducida. Para ellos, unos 300 invitados".
En un principio, la boda se iba a celebrar el 17 de junio, pero finalmente será el 8 de julio para que puedan asistir todos sus amigos y familiares, entre ellos Isabelle Junot que en la primera fecha estaría a punto de dar a luz a su primer hijo con Álvaro Falcó, primo de Tamara.
La celebración será en el Palacio el Rincón, en El Fresno, donde el marqués de Griñón, padre de Tamara, vivió con su cuarta y última esposa, Esther Doña. Otro de los detalles que se conocen de la boda es que uno de los vestidos de la marquesa será de la firma española Sophie et Voilá.
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