
Tensión
¿Qué ocurre entre Kate Middleton y el rey Carlos III?
Hay gestos que no pasan desapercibidos, como la frialdad en el saludo o la omisión de la princesa de Gales en el homenaje de la Casa Real a las mujeres de la familia el 8 de marzo

La monarquía británica tiene un protocolo muy estricto, quizá difícil de entender en su letra pequeña, y esto puede dar lugar a equívocos en las crónicas periodísticas. Pero ¿cuánto es solemnidad y cuánto premeditación en la frialdad que transmite el rey Carlos III en sus encuentros con Kate Middleton?
Hace solo unos días, en su gran regreso al servicio anual del Día de la Commonwealth, hubo un gesto que algunos expertos reales interpretaron como un claro desprecio a la princesa de Gales por parte de su suegro. El cáncer impidió que Kate asistiese a esta misma celebración en marzo de 2024. Era, por tanto, una reaparición muy esperada que compartió con el resto de la familia real. El monarca saludó con un cariñoso abrazo a su hijo mayor, el príncipe William, pero con su nuera el gesto se limitó a una ligera sonrisa.
Gestos elocuentes
La distancia no pasó desapercibida, a pesar de que el protocolo no incluye expresiones de afecto ni los Windsor se han prodigado nunca en expresiones emocionales. Pero lo que intentan descifrar los expertos es si estos comportamientos son un reflejo de la tensión que podría existir entre suegro y nuera.

No es la primera vez que ocurre. El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, el rey Carlos compartió en las redes sociales de la Casa Real un emotivo homenaje a las mujeres más influyentes de la Familia Real. Se seleccionaron cuidadosamente seis retratos: la reina Camilla, Isabel II, la reina Victoria, la reina Alejandra, la princesa Ana y la duquesa Sofía de Edimburgo. Imposible no echar en falta a Kate Middleton.
Su ausencia fue percibida por los usuarios como una auténtica afrenta. "Las princesas de Gales han desaparecido, las dos", comentó uno de ellos, refiriéndose a la omisión de Kate Middleton, pero también a la de Lady Diana. Otro internauta comentó: "¡Sin Kate, no me gusta!"
¿Había en esto gesto algún mensaje subliminal o simplemente una decisión de resaltar ciertas figuras? Realmente, la relación entre Kate y Carlos III siempre ha sido muy cordial, pero sin gestos efusivos. No es nada nuevo. La princesa se integró de forma muy natural y discreta en el clan Windsor y su comportamiento ha sido ejemplar. Cuando se anunció que padecía cáncer, el rey no dejó de manifestar su cariño y apoyo a su "amada" nuera y expresó lo orgullo que se sentía por el coraje que mostró al hablar de la enfermedad.
Justo ese coraje que él valora podría ser también el motivo de la tensión entre ellos, según algunos expertos reales. La imagen de la princesa se ha visto fortalecida en estos últimos meses y también la de su esposo William. Su popularidad en las encuestas supera a la de la pareja real. Las especulaciones no cesan, pero la Casa Real, fiel a su política de no responder a los rumores, guarda silencio.
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