Sale del hospital

Primeras imágenes de Raphael: recibe el alta hospitalaria y continúa el tratamiento en casa

El cantante ha permanecido diez días ingresado en el hospital, donde se le ha detectado un linfoma cerebral primario

Raphael ya está en casa. El cantante ha salido del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid este viernes 27 de diciembre. Lo hacía a última hora de la mañana, acompañado de su mujer, Natalia Figueroa, así como de su hijo Jacobo, que le han acompañado hasta el coche que le ha puesto rumbo al fin a su residencia, en la elitista urbanización de Montepríncipe de Boadilla del Monte, en Madrid. El artista permanecía desde el pasado 17 de diciembre bajo cuidados médicos y sometiéndose a una batería de pruebas que le pudiese ofrecer un diagnóstico certero. Entró con dificultades en el habla, creyéndose que estaba sufriendo un accidente cerebrovascular. No era así, se descartó el ictus y se le trasladó desde el Hospital Clínico de Madrid hasta el centro que acaba de abandonar, radiante de felicidad.

El cantante conoce bien a qué se enfrenta, ahora que los médicos han colocado la palabra cáncer sobre la mesa. Ya ha iniciado el tratamiento, como así se informaba desde el propio centro médico en la tarde del jueves. Se emplazaba a los próximos días el alta hospitalaria, la cual ha llegado tan solo horas más tarde, produciéndose con ello las primeras imágenes de Raphael desde hace diez días. Sin detenerse ante las cámara y periodistas que les aguardaban a las puertas del hospital, Raphael ha reaparecido con una amplia sonrisa, saludando desde lejos, pero sin detener su camino hacia el vehículo, ocupando el asiento del copiloto. Optó para su salida un jersey de cuello vuelto en tono gris, un plumas negro, así como un sombrero cordobés en beige. Para protegerse de posibles contagios que agravasen su cuadro clínico ha cubierto la distancia con una mascarilla que protegía su boca y nariz.

Quien sí ha tenido oportunidad de atender a las preguntas de los reporteros ha sido su hijo Jacobo Martos, aunque de forma apresurada. Ha confirmado que su padre “se encuentra muy bien”, pese al diagnóstico que recibió este jueves. Además, para evitar malentendidos o que alguno de sus gestos fuese mal visto por los compañeros de la prensa, quiso avisar de que pasaría a su lado con las ventanillas subidas, pues quería evitarle el revuelo a Raphael. Entiende que son muchas las dudas que desean que se desvelen, también ellos tienen las suyas propias, pero prefiere salir con tranquilidad y regresar a la comodidad de su casa, donde emplazarán las siguientes etapas del tratamiento. Algo que ya se detallaba desde el comunicado que emitieron ayer al dar a conocer que padece un “linfoma cerebral primario con dos nódulos cerebrales en el hemisferio izquierdo que justifican los síntomas neurológicos que presentó hace unos días”.