Laura Borràs, sin cárcel: así es la vida a golpe de suerte de la matrona independentista

A Laura Borràs le va cayendo la suerte con un juego divino de azar. Condenada a cuatro años de prisión por corrupción, la dirigente separatista se libra de la cárcel.. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha suspendido su ingreso y pide al Gobierno que la indulte, de manera que su futuro queda ahora en manos de Pedro Sánchez. ¿Quién es esta mujer cuyo nombre saldrá a relucir en las próximas conversaciones del presidente con el prófugo Puigdemont?

Una infancia cómoda

Nacida en Barcelona el 5 de octubre de 1970, nació en una familia acomodada. De niña sacaba buenas notas, sabía rodearse de aduladores y ganaba certámenes de escaso pelaje, pero suficiente para forjar la arrogante personalidad con la que acabó condenada en marzo de 2023 por el llamado caso de la Institución de las Letras Catalanas, entidad que dirigió entre 2013 y 2018. Su padre, Antoni Borràs Gaju, que trabajó como jefe del servicio de urgencias del Hospital Clínic de Barcelona, fue una figura decisiva tanto en su vida privada como en su trayectoria política.

Se licenció en Filología catalana por la Universidad de Barcelona, donde ha ejercido la docencia durante casi tres décadas. Es funcionaria del Estado. En 2017 formó parte de la candidatura de Junts per Catalunya a las elecciones al Parlamento catalán, donde fue elegida diputada. También tuvo su escaño en el Congreso de los Diputados.

De la docencia ha sacado el ardid que necesita todo profesor para captar la atención y convencer con sus posturas. Elocuente, combativa y vehemente en su discurso independentista, se convierte en la prestidigitadora que hace aparecer y desaparecer, y siempre tiene un último conejo en la chistera.

El jaguar de la polémica

En su vida privada es bastante más reservada que en su perfil como política. Está casada con el cirujano especializado en digestivo Xavier Botet, padre de su hija Marta Botet Borràs (Barcelona, 2000). La joven es divulgadora cultural, prescriptora literaria y graduada en Comunicación Audiovisual de la Universidad Pompeu Fabra. Como proyecto de fin de grado, dirigió su primer cortometraje "Farem Adeu" (2023). En 2015 fue invitada al Ted Youth de Nueva York, donde impartió una charla TED de esas que marcan el pensamiento pop de las generaciones más jóvenes.

La hija se formó, igual que ella, en la Escola Virolai, un centro laico y concertado fundado en 1960 por el matrimonio de pedagogos Josep Maria Ballarín i Montserrat Andreu. Hace unos años, Borràs se defendió de las críticas por tener un Jaguar: "Cada uno decide invertir el dinero que gana de la manera que crea oportuna".

Burla a las víctimas de la matanza yihadista

Su imagen sonriente y complaciente con las personas que sabotearon el homenaje a las víctimas de la matanza yihadista de agosto de 2017 en La Rambla barcelonesa fue la mejor personificación de los rasgos narcisistas que han definido su personalidad desde que se dio a conocer. Esa confianza en sí misma con la que se mueve, rayana en la vanidad, explica también la mansedumbre que genera a su alrededor. Buen ejemplo son los aplausos de sus colegas por la tesis de su doctorado en Románicas, titulada "Formas de locura en la Edad Media". Los más críticos, como el catedrático Gabriel Oliver Coll, se llevaron las manos a la cabeza. De nuevo, un golpe de suerte. Como sus concursos infantiles, como la suspensión de la condena de cárcel... Suerte y que siempre ha tenido una comparsa muy ruidosa jaleándola y con la oportuna pancarta a punto, aunque desde su condena se convirtió en persona incómoda.

El perdón de cárcel es para Borràs, confundida hace tiempo con una gogó de refrescos en un spot, una batalla personal ganada, un agasajo para su ego y una razón para blindarse aún más como la gran matrona que asistió en el fracasado parto del independentismo pasándose por el forro cualquier principio democrático.