El príncipe William y su esposa, Kate Middleton, asistieron anoche a la gala de los Premios Bafta, celebrada en el Royal Festival Hall por primera vez. Llevaban dos años sin asistir a esta gala (debido al fallecimiento del duque de Edimburgo en 2021 y a un problema de agenda el año pasado) pero ayer no pasaron inadvertidos, sobre todo la princesa por lucir uno de sus estilismos más elegantes.

La princesa de Gales ha sacado del armario el vestido blanco, de la firma Alexander McQueen que ya lució en la edición de estos premios en 2019. Un vestido largo, de aire clásico y corte asimétrico. Para actualizarlo, en esta ocasión Middleton lo ha combinado con unos guantes de ópera de color negro, a juego con su clutch. Ha sorprendido además que en lugar de utilizar alguna de las joyas de la familia real, la princesa haya optado por unos pendientes dorados de flores de Zara.

La presencia de Kate Middleton y el príncipe William anoche en los Bafta viene a zanjar, o al menos a intentarlo, los rumores de crisis en el matrimonio. El príncipe , heredero al trono, podría haberle sido infiel a Kate, tal y como apuntaban ayer varios tabloides del Reino Unido, entre los que se encuentran el "Daily Mail", "The Mirror" o "The Sun". Dichos diarios no solo hablan de una infidelidad, sino que el hijo de Carlos III también habría pasado el día de San Valentín con su supuesta amante... y no es otra que una examiga de la Princesa de Gales. Y se apunta directamente a Rose Hanbury, ex amiga de la princesa de Gales, como la tercera persona en este matrimonio.