Perfil amoroso

La vida amorosa de Victoria Abril, entre sombras y polémicas

Ha tenido grandes amores, aunque también grandes batacazos románticos. Hay varios misterios sobre sus bodas y también sus divorcios

Victoria Abril
Victoria AbrilGtres

Victoria Abril lleva décadas convertida en un icono del cine español, con todos los grandes galardones patrios acumulados en las estanterías de su salón, además de otros que reconocen su trayectoria profesional. Pero, a pesar de estar tan presente en los hogares españoles, es muy poco lo que se conoce sobre su vida privada. Se ha encargado muy bien de mantener las miradas indiscretas lejas de los avatares de su corazón, de ahí que se haya creado cierto halo de misterio a sus amoríos. También porque algunos de ellos llegaron a su vida rodeados de polémica e incluso reticencias familiares, para que otros saliesen haciendo igual bastante ruido. Pero, ¿cómo le ha sonreído la vida a la actriz en el terreno sentimental? Han sido varios los hombres que han caído rendidos ante sus encantos, pero ninguno ha tenido la suerte de permanecer demasiado tiempo gozando de sus atenciones.

Victoria Abril en una secuencia de "Átame"
Victoria Abril en una secuencia de "Átame"ImdbImdb

Aunque en la década de los setenta Victoria Abril se sentía muy cómoda hablando sobre su vida privada con la prensa, eso cambió de forma radical. Dejó a un lado las jugosas exclusivas que suponían una ventana abierta a su intimidad, para cerrarla a cal y canto durante décadas. Así se ha generado cierto interés por conocer si está enamorada o si hay un hombre detrás de su sonrisa. Pero, ante la duda sobre el estado de su corazón, la certeza es que ha vivido capítulos muy intensos, llegando a jurar amor eterno hasta en dos ocasiones con su correspondiente intercambio de alianzas. Dos bodas que, entre polémicas y desavenencias, no llegaron a cuajar con el trascurso de los años.

El primer intento en el matrimonio de la que fuese musa de Pedro Almodóvar fue con un futbolista chileno. Ella era muy joven cuando el deportista la enamoró, pues no había celebrado su 18 cumpleaños. Se encontraba en la cresta de la ola, triunfando en el programa ‘Un, dos, tres’ que le dio fama nacional. Fue en 1977 cuando su camino se unió al de Gustavo Laube, varios años mayor que ella y que no contaba con el visto bueno de su suegra. La madre de Victoria no aprobaba su relación, pero la artista siempre destacó por su actitud indomable y su deseo de perseguir sus propios sueños sorteando los obstáculos según se presentasen. Así, su madre supuso uno difícil de hacer frente, lo que supuso un revuelo en la prensa de la época, siendo sus disputas protagonistas de varias portadas de la revista ‘Diez Minutos’.

Victoria Abril y Gustavo Laube
Victoria Abril y Gustavo LaubeDiez Minutos

En su primera plana también se reservó un hueco destacado para su boda, mediante exclusiva, por la que se embolsó 300.000 de las antiguas pesetas. Se hizo creer al público que la boda tenía Francia como telón de fondo, aunque en realidad el enlace y el reportaje fotográfico se realizó en un chalé de Puerta de Hierro, en el corazón de Madrid. Pese a sus esfuerzos de demostrar su felicidad al mundo, lo cierto es que los rumores de que lo suyo con el futbolista no iba bien eran constantes. Confirmaron el final de su matrimonio en 1982.

Pero la vida es corta como para pararse a llorar un fracaso amoroso. Otros llegaron después de que el futbolista desapareciese del mapa y de su corazón. Ya convertida en estrella del séptimo arte nacional y también más allá de nuestras fronteras, a las órdenes de los mejores directores de cine. Su deseo de alejarse del foco mediático, al menos sí la parcela más íntima de su vida, encontró en París su mejor refugio. Aquí encontró un nuevo gran amor en brazos del cineasta Gérard de Battista, quien se convirtió después en el padre de sus dos hijos, Félix y Martín. El misterio está en si con él llegó a casarse, pues unos dicen que hubo ceremonia con su intercambio de alianzas correspondiente, mientras que otros no quieren ser tajantes al respecto ante la idea de que la propia actriz nunca confirmó que Gérard fuese su marido.

Victoria Abril, en una de las secuencias de la serie «Sin identidad»
Victoria Abril, en una de las secuencias de la serie «Sin identidad»larazon

Sea como fuere, lo suyo tampoco cuajó y otro francés llegó a su vida. Se trataba de Pierre Edelman, un productor de cine que sí logró robarle el ‘sí, quiero’ frente al altar. El misterio con él no es si llegaron a casarse, pues de esto sí hay pruebas, aunque no se sabe con precisión cuándo se celebró la ceremonia, ni tampoco cuándo acabó su relación. Victoria Abril ha optado por guardar silencio sobre el inicio, el desarrollo y el final de este romance. De hecho, cuando una revista gala se atrevió a publicar que se había divorciado del productor, ella se limitó a confirmarlos diciendo que llegaban tarde, dando a entender que había pasado mucho antes y ya lo había superado.

Y es que Victoria Abril ya estaba de nuevo enamorada, esta vez del fotógrafo Nicolas Omet, cuya historia de amor comenzó en Cuba cuando la casualidad les hizo ir a coger el mismo taxi. Compartieron el trayecto y, de paso, varios años de su vida, aunque también terminó lo bueno y rompieron. Desde entonces, misterio sobre quién anida en su corazón.