Mañana se celebra la boda más esperada del año. Tamara Falcó e Íñigo Onieva darán el «sí, quiero» el sábado 8 de julio en el palacio de El Rincón y ya está todo preparado. Después de una turbulenta carrera de obstáculos desde que se prometieron el pasado mes de septiembre de 2022 (infidelidad del empresario incluida), finalmente pasarán por el altar y los nervios están a flor de piel. Tanto es así, que incluso los novios han tenido que cancelar las últimas clases de baile programadas para esta semana porque la marquesa de Griñón está tan inquieta que prefiere no salir de casa y practicar con un vídeo desde su salón.

El enlace matrimonial de la hija de Isabel Preysler y el empresario promete ser uno de los eventos más importantes del año de la crónica social de nuestro país. Con más de 400 invitados, reunirá a la jet set patria y a rostros muy conocidos del panorama internacional. Su hermano Julio José ya se encuentra en la capital desde el pasado miércoles. El hermano mayor de Tamara Falcó aterrizó a primera hora de la mañana en un avión procedente de Miami y, aunque confirmó la asistencia de toda la familia a la boda, lo cierto es que Pilar Vidal desveló que, de momento, Enrique Iglesias aún no ha confirmado si acompañará a la socialité en el día más importante de su vida. Su hermana Chábeli, junto a su familia, llegó un día después. Pero de momento, ni rastro del artista de «Súbeme la radio». Su no presencia, si decide definitivamente declinar la invitación, sería una de las ausencias más sonadas del enlace del año.

Aún así, Tamara Falcó ya puede respirar tranquila porque, por primera vez, todo está saliendo como debería. Su vestido de novia ha aterrizado esta mañana en Madrid en un jet privado procedente de Nueva York. Rodeado de fuertes medidas de seguridad, en estos momentos se encuentra muy bien custodiado. Eso sí, se desconoce a dónde ha sido trasladado, para evitar una posible filtración, o incluso un robo. Mañana, el mejor secreto de la boda de Tamara será trasladado a la finca familiar situada en Aldea del Fresno, al amparo de la D.O vinos de Madrid.

Un vestido viajero

Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, ha viajado en un vuelo posterior al del vestido. A su llegada, se ha reunido con Tamara Falcó, tal y como ha adelantado «Vanitatis», para realizar la última prueba final antes de su gran día. En ella, la marquesa de Griñón se ha probado, por primera vez, el vestido de sus sueños junto a los demás complementos que lucirá en su boda, como la tiara elegida para la ocasión, la misma que lució su cuñada Amparo Corsini, marquesa de Castel-MonMoncayo, y los pendientes de alta joyería encargados a Tous, firma de la que es embajadora.

Además, el director creativo de Carolina Herrera es uno de los invitados al evento, según ha adelantado el anterior medio citado. Así, podrá supervisar que Tamara Falcó luzca impecable a lo largo de toda la velada.

Algunos detalles del traje de su prometido

Aunque se desconoce si Íñigo Onieva lucirá en la boda un chaqué monocolor o no, lo que sí se sabe es que el sastre ha confeccionado tres camisas idénticas de algodón egipcio a modo de recambio. Así, el empresario podrá cambiarse a lo largo del enlace si así lo considera. Además, lucirá un chaleco de estilo italiano, algo más entallado que uno de corte clásico. A lo largo del proceso, ha sido asesorado por la estilista de su suegra Isabel Preysler, Cristina Reyes, y todo se ha desarrollado sin ningún inconveniente.