La millonaria boda brasileña que pone patas arriba la Feria de Sevilla

La Feria de Abril de Sevilla llega hoy a su fin. Los farolillos se apagarán hasta el año que viene y las calles de Los Remedios y Tablada recuperarán la tranquilidad tras una semana abarrotada de miles de personas, locales y turistas procedentes de todas las partes del mundo. Quien este año se haya pasado por el recinto se habrá percatado de la mayor afluencia de brasileños este año, seguramente invitados a una de las grandes bodas que tendrán lugar en España en 2024. Se trata de la de Francesca Maluf Civita y Víctor Iglesias, dos jóvenes apuestos de familias de cuna que hoy se dan el «sí, quiero» en la catedral de Sevilla.

Ella es una conocidísima «influencer» en su tierra natal y cuenta con más de 90.000 seguidores solo en Instagram, aunque la fama ya la precedía gracias a su apellido. Su padre, Giancarlo Francesco, es uno de los empresarios más importantes de Brasil y fue presidente del Grupo Abril, un conglomerado de medios de comunicación multimedia que también lideró su padre, Roberto Franco, abuelo de la novia. En cuanto a él, Iglesias es el heredero del Grupo Rubaiyat, una cadena de restaurantes que se extienden por toda Iberoamérica y que también cuenta con presencia en Madrid. De hecho, el novio tiene raíces españolas, de ahí su nombre y apellido, puesto que su abuelo, Belarmino Fernández Iglesias, fue un inmigrante gallego que decidió cruzar el charco y establecerse en Brasil.

Es por ello que Sevilla es una localización especial para los enamorados y han querido que su boda esté inspirada en una de sus fiestas más conocidas a nivel internacional. También se decantaron por la capital andaluza porque, bajo su punto de vista, aúna las culturas española y árabe, ascendencia de la madre de la novia, Carol Civita.

Sus familiares, amigos y demás seres queridos aterrizaron en la ciudad esta misma semana, y como en todos los enlaces de postín, comenzaron con la celebración varios días antes. El jueves 18, la emblemática Casa de Pilatos, un palacio del siglo XVI, se convirtió en el escenario perfecto para la preboda; y ayer pudieron descubrir la ciudad y empaparse de los festejos de la feria durante todo el día. Hoy, tras la ceremonia religiosa, el banquete tendrá lugar en la Hacienda La Soledad, un antiguo caserío fundado en 1542 que acoge las fiestas y eventos más exclusivos de la alta sociedad sevillana. La pareja ha puesto todo su empeño en que en la boda se respire el espíritu andaluz, marcado por la excelente gastronomía, la música y la rica historia que caracterizan a la región.

Como se ha comentado anteriormente, se trata de una de las grandes bodas del año, con unos 650 invitados procedentes de Brasil, España y Reino Unido, donde los tortolitos estuvieron viviendo unos años y se conocieron. Algunos de los asistentes son destacados nombres de la esfera política y social latinoamericana, como el excandidato presidencial brasileño Felipe D’Avila, la directora del Instituto Peninsula de Brasil Ana María Diniz, la modelo y artista Marina Rios o la actriz Theresa Fonseca.

Durante los días previos a la boda, los novios se dejaron ver por el recinto de la feria y descubrieron los rincones más atractivos de Sevilla. Se alojan junto a su perrito en el Hotel Alfonso XIII, uno de los más exclusivos de la ciudad, y antes de pasar por el altar han paseado por las antiguas calles de la capital hispalense. «Mi Sevilla», dice la influencer en sus redes sociales, dejando claro que es una apasionada de su cultura. En cuanto a la gastronomía, se decantaron por probar la carta de Casa Robles, que ofrece alta gastronomía andaluza y vanguardia, y Kinu, un restaurante de sushi.