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Mario Vaquerizo da un nuevo parte de salud desde el hospital: sigue ingresado

El cantante sigue lidiando con las secuelas de su caída, que “pudo ser mortal”, en sus propias palabras. Ha avanzado cómo va su convalecencia

Mario Vaquerizo
Mario VaquerizoInstagram

Casi dos semanas después de tener que ser ingresado en un hospital de Cáceres, Mario Vaquerizo continúa haciendo lo propio en uno de Madrid. Su aparatosa caída durante un concierto de las Nancys Rubias en el Festival Brava ha tenido peores consecuencias que las apreciadas en un primer momento. Tras estar unos días en observación, pudo regresar a su domicilio en la capital para emplazar aquí su recuperación. No fue posible, la lesión que presentaba en el ojo le obligaba a acudir de nuevo de urgencias a un hospital, teniendo que ser una vez más ingresado. Así alertó él mismo a sus seguidores de Instagram, desvelando que había perdido la visión en un ojo en un accidente que bien podría haberle costado la vida: “La caída que sufrí podía haber sido mortal, según me dijeron los médicos, pero gracias a Dios aquí estoy, aunque bastante dolorido y con pérdida de visión, que espero recuperar, porque estoy en las mejores manos de los mejores profesionales médicos. A ellos también muchas gracias. Ahora repitiendo pruebas. Para volver a ser el Vaquerizo de siempre, así que estáis avisados. Pero quiero que sepáis que, en momentos difíciles y duros, el amor y la amistad que recibes es la mejor medicina”, decía el marido de Alaska, quien no se ha separado de él en todo momento.

Mario Vaquerizo, con collarín tras su accidente
Mario Vaquerizo, con collarín tras su accidente GTRES

Tanto la cantante como la hermana del polifacético artista, Marta Vaquerizo, han informado de forma regular a la prensa de los avances de su convalecencia. Respondían con amabilidad a las preguntas de los reporteros, aunque quien se ha preocupado de ofrecer sus partes de salud ha sido el propio Mario, usando sus redes sociales como altavoz. Así lo ha hecho una vez más al compartir sus avances, pero sobre todo agradeciendo los cuidados que está recibiendo mientras sigue bajo la protección del equipo médico: “Aquí seguimos, muy bien cuidado por los médicos, enfermeras, auxiliares, celadores… en fin, ¡qué personas tan totales y profesionales!”, comenzaba a repartir agradecimientos mientras continúa ingresado en el hospital. No termina aquí, pues no solo velan por él sus seres queridos y los profesionales del centro, sino también por los que siempre le guardan: “Bien cuidado y además protegido por mis vírgenes y santitos, que siempre me ayudan y acompañan”.

Antes de dar una pincelada sobre cómo está avanzando en cuestiones de salud, lo que más preocupa a su horda de fans, ha querido también tener unas palabras para ellos: “Una vez más, gracias a todos vosotros por vuestros mensajes”. Dicho todo esto y dejando claro que está en las mejores manos y que se siente muy queridos ahora que más necesita verse arropado, ataja cómo se encuentra. No entra en muchos detalles, pues no quiere centrar su mensaje en lo negativo: “Los ojitos y el cuello, pues… poquito a poco”, zanjaba. Seguramente siga bajo observación y realizándose exámenes que verifiquen que el tratamiento está cumpliendo su misión. Una tarea delicada que requiere su tiempo. Al menos, seguramente, hayan podido ya mantener controlados los dolores y con la mejor compañía, los días pasarán más amenos, hasta que pueda recibir el alta hospitalaria. Eso sí, ya ha dejado claro que tiene las miras puestas en seguir dando guerra y subirse lo antes posible de nuevo a un escenario, aunque esta vez mirará mejor por donde pisa.

Este mismo lunes, Alaska respondía a la preocupación de los reporteros por la salud de su marido. No tuvo reparo alguno en informar que “todo sigue igual, haciéndole pruebas en el hospital”, aunque adelantaba que se encontraba “muchísimo mejor”. Con matices y es que la caída fue grave y las consecuencias mayores de lo que se diagnosticó en un primer momento, de ahí que la recuperación también esté siendo lenta y tediosa. Y es que la cantante lo puede restar gravedad a su situación al ser consciente que “no se puede mover y lo que hicimos el otro día de venir a casa y llevarle en coche para hacerle pruebas es impensable”.

“En el mismo parte de urgencias mandaban que esta semana tenían que volverle a ver, pero cuando fuimos a la primera prueba no podía estar sentado. De ahí le mandaron a ingresar a que le hicieran una buena prueba: oftalmológica, neurológica, traumatológica… poco a poco. No podemos decir si mañana o en tres meses, porque, al final, el golpe fue hace una semana y pudo haber sido mortal, en los dos sentidos”, decía Alaska, preocupada por un Mario Vaquerizo que confía que en no demasiado tiempo pueda estar de nuevo sobre los escenarios con las Nancys Rubias. Eso sí, después de una temporadita descansando el golpe en casa, su próxima parada en cuanto consiga el alta. Un paso que no puede ser fijado aún en el calendario.