Isabel Presyler se fuma la pipa de la paz con Íñigo Onieva en su 72º cumpleaños

Isabel Preysler alcanzó este sábado 18 de febrero 72 años, en un momento de lo más convulso para ella en lo que a su imagen pública se refiere. La “Reina de corazones” siempre ha intentado mantener una reputación impecable, pero las informaciones que se han publicado sobre su polémica ruptura con Mario Vargas Llosa la han arrastrado a protagonizar titulares que no le agradan.

Quizás por esto decidió celebrar su cumpleaños en la más estricta intimidad, alejada del foco mediático y rodeada solo de los más allegados. Isabel Preysler organizó una reunión en su casa de Puerta del Hierro, conocida como “Villameona”, que se alargó hasta las ocho de la tarde y que contó con la presencia de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, según adelantó el programa “Fiesta” de Telecinco.

Tras la sonada deslealtad del empresario a la marquesa de Griñón, la “Reina de corazones” se molestó profundamente con él por el dolor que causó a su hija, y recomendó a esta que no le diera una segunda oportunidad, alegando que los infieles no cambian.

Sin embargo, Tamara Falcó hizo oídos sordos a las palabras de su madre, y finalmente decidió perdonar a Onieva. Preysler se ha tenido que “comer con patatas” a su yerno, y de las palabras del madrileño se entiende que fumaron la pipa de la paz en la fiesta de cumpleaños. “Todo bien, efectivamente. Estoy muy feliz”, responde a las preguntas de la prensa sobre la relación que mantiene con su suegra.

La misma postura adopta Isabel Preysler, que aseguró que le traen sin cuidado las decisiones que tome Falcó siempre y cuando la hagan feliz. “Mi hija es muy feliz y eso lo es lo importante”, sentenció.

La pareja se dará el “sí, quiero” el próximo 8 de julio en la finca de El Rincón, después de haberse visto obligados a aplazar la boda -prevista inicialmente para el 17 de junio- para asegurar la presencia de Isabel Junot, que sale de cuentas por esa fecha.