Carolina Molas se ha convertido en uno de los personas más seguidos mediáticamente de los últimos meses. Ser la madre de Íñigo Onieva, uno de los hombres del momento, la ha posicionado en el ojo del huracán mediático por la inminente boda de su hijo con Tamara Falcó. El enlace matrimonial, que se celebrará el próximo 8 de julio en 'El Rincón', acapara diariamente todos los titulares y se espera ser uno de los eventos más importantes de la crónica social del año.

Pero Carolina Molas no está llevando nada bien estar mediáticamente tan expuesta. De la noche a la mañana, se ha convertido en un personaje al nivel que Isabel Preysler y ella, aunque ha intentado estar a todas costa en segundo plano, está en el punto de mira de toda la prensa. Por eso, harta de esta situación, lanzó un comunicado a los medios de comunicación pidiendo respeto y anonimato. Así decía el texto íntegro del burofax enviado por la empresaria: "Como madre de Iñigo Onieva soy consciente de la relevancia mediática de su compromiso con Tamara Falcó. Pero esta circunstancia no puede justificar la presión que he venido sufriendo por parte de algunos medios de comunicación, pues soy, y siempre he sido, una persona privada, absolutamente celosa de mi intimidad y la de mi entorno. Estos últimos meses mi imagen y mi intimidad personal han sido difundidas por los medios de comunicación, llegando, en ocasiones, a soportar difamaciones y desmerecimientos injuriosos que han atentado contra mi derecho al honor y mi dignidad. Por el bien de mi hijo, y de Tamara, siempre he intentado mantener una relación de cordialidad, educación y respeto con los medios de comunicación, limitando mis restringidísimas respuestas a afirmar o negar sus imparables preguntas, pero nunca he autorizado la utilización de mi imagen, nunca he concedido entrevista alguna, y nunca he revelado ninguna circunstancia de mi vida privada, ni la de mi entorno. Por lo anterior, les pido encarecidamente que respeten el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen de mi persona y de mi entorno, manteniéndonos alejados del foco mediático".

Después de esta decisión, Íñigo Onieva ha salido en defensa de su madre y apoya absolutamente su decisión. En su última aparición pública, el empresario ha sido muy tajante con este asunto. "Pido respeto para ella", decía con dureza el prometido de Tamara Falcó. El joven es consciente de que su madre no está atravesando un buen momento personal debido a lo sobreexposición y quiere proteger a su familia a toda costa. Pero, le guste o no, es Carolina Molas es la madrina de la boda más importante de este país y, haga lo que haga, siempre va a ser noticia. ¿Conseguirá, tras el comunicado, recuperar su anonimato?