Tristeza
“Fobia social”, el nuevo motivo para explicar qué le pasó a Marta Chávarri
La que fuese esposa de Fernando Falcó y Alberto Cortina sufrió mucho las consecuencias de la atención mediática y esto le pasó una factura demasiado grande
El pasado viernes 21 de julio, la trágica noticia de la muerte de Marta Chávarri a los 63 años dejaba a todo el mundo con el corazón sobrecogido. Un derrame cerebral acababa con su vida y la asistenta del hogar tan solo pudo alertar a los servicios médicos para informarles del fatal desenlace. Familiares y amigos hicieron piña para llorar su pérdida y recordar los buenos momentos que vivieron junto a ellos. Pero también se ha puesto sobre el tapete informativo el motivo por el que desapareció del plano mediático de forma tan drástica hasta casi caer en el olvido para las nuevas generaciones.
Eso sí, fue una de las grandes estrellas del papel cuché en la década de los 90, pero supo salir de los mentideros del cuore cuando optó por proteger su imagen de miradas indiscretas y su vida de dimes y diretes. La que fuese marquesa de Cubas por su matrimonio con Fernando Falcó, acaparó todas las miradas cuando su relación se truncó. Después llegó a su vida Alberto Cortina, con el que protagonizó lo que se denominó en su día “el escándalo sentimental de la década”, al ser fotografiados a la salida de un hotel de Viena y plantearse una posible infidelidad, pues ambos estaban casados. Fue un boom mediático en la época y acaparó numerosas portadas del kiosco rosa, pero decidió desaparecer del mapa porque “sufría fobia social y no podía estar con gente”. Al menos eso es lo que se ha planteado ahora desde el plató de ‘Y ahora Sonsoles’ en la tarde de este lunes.
Así lo ha sentenciado Beatriz Cortázar en su nueva etapa en Antena 3 a las órdenes de Sonsoles Ónega. La colaboradora asegura que Marta Chávarri se encontraba en los últimos años en una etapa de “intimidad y aislamiento”, por lo mal que lo pasó en la década de los 90 cuando todas las miradas se posaron en ella. “Se aisló, se rodeaba de muy pocas personas”, subrayan, además de destacar que cada vez que un cámara posaba su objetivo en ella siempre llevaba amplias gafas de sol. Un complemento que iba mucho más allá de protegerse de los rayos del sol y sus consecuencias, sino también especialmente de ser reconocida por los demás y que otra vez generase interés en el público: “Marta estaba con ellas hasta en sitio cerrado, porque es una forma de ocultar, de acotar tu territorio”, aseguran desde el citado plató.
Marta Chávarri sufrió mucho el acoso mediático en los años 90 y se sintió utilizada por las altas esferas y una mano negra que supo aprovechar el tirón: “Evidentemente, las cosas no son casuales. Fue que por una fotografía no se hizo una fusión bancaria, fue la cabeza de turco. La utilizaron mucho, para otros fines mucho menos limpios que para una historia de amor o una infidelidad”, mantiene firme Beatriz Cortázar.
El fatal desenlace de Marta Chávarri ha llegado justo cuando parecía que iba a cambiar de estrategia vital y estaba comenzando a abrir su círculo más íntimo. La llegada de la hija de su vástago, Álvaro Falcó, fruto de su matrimonio con Isabelle Junot, le tenía completamente enamorada. Su nuevo papel como abuela de Philippa le llenaba el alma y poco a poco se mostraba más accesible para el resto. Su muerte ha truncado no solo su felicidad, sino también la de su familia, que ahora trata de recomponerse de una pérdida inesperada que aún no logran comprender.
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