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28 de diciembre

Día de los Inocentes: la broma de las mil ovejas de Enrique Cerezo

En 2017 le hicieron creer que un rebaño tenía derecho a cruzar el recién estrenado césped del Wanda Metropolitano

Enrique Cerezo. Jesús G. FeriaLa Razón

Hoy 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, es un día para no creerse nada de lo que nos digan o aparezca ante nuestros ojos. Teniendo en cuenta que la verdad suele superar a cualquier inocentada, por surrealista que parezca, cada vez es más difícil discernir la inocentada de la realidad. Para muestra, aquel histórico 28 de diciembre de 1993, cuando, después de una alocada mañana de rumores, el Banco de España, gobernado por Mariano Rubio, decidió intervenir el Banco Español de Crédito.Y ahora que la Inteligencia Artificial se alía con la jornada, más vale que nos tomemos con buen humor lo que pueda ocurrir siguiendo esta costumbre pagano-religiosa.

La famosa gala televisiva “Inocente inocente” lleva haciendo de las suyas casi 30 años. En 2017, le tocó a Enrique Cerezo ser uno de los inocentes del año con una broma que le gastaron recién entrenado el Wanda Metropolitano. Al presidente del Atlético de Madrid, que se encontraba en plena entrevista, le interrumpió un encargado de la seguridad del club colchonero para decirle que se encontraba en la puerta del estadio un pastor con mil ovejas. El rebaño llegaba acompañado de una abogada que exigía el paso por el campo de fútbol.

Según le informó, el estadio se había construido sobre una cañada real que no podía obstruir el paso a los animales. Atónito, Cerezo se mostró contrariado y durante el tiempo que duró la inocentada su mayor obsesión era impedir que las ovejas accediesen al recinto. Estas, sin embargo, esperaban impacientes y alguna llegó a colarse reivindicando la ruta que defendía la abogada. Esta insistía: "La ley es la ley".

El Atlético se entrenó el lunes en un Wanda Metropolitano con el césped rodeado de nieve.larazonAgencia EFE

Como muestra de buena fe, el pastor le obsequió al presidente del Atlético con tres quesos, aunque no dio crédito cuando le comentó algunas de sus ovejas eran también colchoneras. Hay que reconocer que Cerezo mantuvo la calma y mostró una paciencia infinita con las mil ovejas tratando de invadir el campo de fútbol aleccionadas por su pastor y la letrada. Finalmente, descubrió que se trataba de una broma del espacio "Inocente, inocente", que se emite cada año con fines benéficos.