Un duro postoperatorio

Carla Barber, agotada tras operar a su hijo de dos años: “No recuerdo una semana tan mala”

La doctora hace diez días que metió a quirófano a su hijo mayor y parece que ha sido un éxito, pero el proceso de recuperación está resultando un suplicio

Carla Barber
Carla BarberInstagram

Carla Barber ha vuelto a sincerarse con sus más de un millón de seguidores y es que la salud de su hijo le trae de cabeza. No solo ha amasado millones de euros siendo doctora especialista en medicina estética, sino también por la venta de productos cosméticos y por su faceta como influencer. Esta última le obliga a compartir su día a día con sus fans, pero esta semana no tiene mucho que celebrar y es que reconoce que ha sido una de las peores de su vida: “No recuerdo una semana tan mala nunca”, decía la que fuese concursante de ‘Supervivientes’, que continúa centrada en el proceso postoperatorio de su hijo, que se le ha complicado.

Carla Barber y su hijo Bastian
Carla Barber y su hijo BastianRedes sociales

Fue la propia doctora la que alertó de que su hijo estaba “bastante mal” y que era preciso que fuese operado: “Tiene terrores nocturnos. No respira bien. Ronca. Duerme con el culo en pompa y bueno, se despierta, además, no para de llorar”, decía agotada. Después sometió a su pequeño a la intervención quirúrgica y parece que fue un éxito. Eso sí, el postoperatorio está siendo un auténtico calvario para ella y el resto de la familia, que no logra pegar ojo.

“Buenos días a todos. 9 días postoperatorio. No recuerdo una semana tan mala nunca. Jamás. (Se ríe por no llorar) A él le va a servir para tener calidad de vida y de sueño, y a nosotros para intentar olvidar esta semana tan mala, que horror”, se quejaba Carla Barber, para después detallar qué es lo más duro que le está resultando del proceso de recuperación de su hijo.

Carla Barber
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Lo hace a petición de otros padres preocupados por tener que dar el mismo paso con sus vástagos: “Me vais escribiendo muchas mamis, preguntando al respecto. Si vais a operar a vuestros bebes o a vuestros niños, solo os puedo decir es que os arméis de paciencia y que tengáis mucho ánimo. Nosotros al final terminamos poniendo algunos medicamentos por supositorio, porque el niño no podía ni tragar y parece que estamos viendo la luz al final del túnel”, se alegra Carla Barber, que al menos “esta noche he podido dormir cinco horas”. Desde el fondo su madre le apunta que al pequeño “le han operado de vegetaciones y de amígdalas y eso es lo que le duele”, para no preocupar demasiado a otros papás que se enfrenten a una intervención a niños tan pequeños como el suyo, de dos añitos.