Opinión

El diario de Amilibia: Ay, Marisú, ¿y si te quemas?

El problema llegará cuando el Apolo le pida a Marisú que también ponga la mano en el fuego por la Bego y David Sánchez

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, interviene durante una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados, a 20 de noviembre de 2024, en Madrid (España).
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, interviene durante una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados, a 20 de noviembre de 2024, en Madrid (España).Eduardo ParraEuropa Press

Leo: “María Jesús Montero pone la mano en el fuego por Carlos Moreno, su jefe de gabinete, y también por Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, a quienes Aldama ha señalado como receptores de comisiones que él mismo pagó”. No digo yo que vaya a acabar quemada viva como la Juana de Arco del rojerío nacional, pero quizá pase a la historia como la ministra y vicetiple manca por haber puesto la mano en el fuego antes de tiempo, costumbre tan arraigada entre una clase política sabedora de que para cuando los depositarios de su confianza y lealtad inquebrantable sean declarados culpables, el personal ya habrá olvidado por quién y por qué llevan la mano vendada.

Si el ejemplo cunde y son muchos los sociatas que se queman por poner la mano en fuego, el Apolo podría encontrarse ante un grave problema. Leo que las feministas del PSOE piden la expulsión de los militantes y cargos del partido “que se sirvan de los servicios sexuales bajo pago”, o sea, de los que en alguna ocasión se vayan de putas, bien para celebrar algún ERE o tras recibir una paga extra de Aldama. Cuando escribo estas líneas desconozco cómo se va a llevar a la práctica dicha expulsión, pero los finos analistas de la cosa estiman que si el PSOE lleva a efecto tal propuesta, entre las manos chamuscada y las bajas por puteros, el cuadro de palmeros se va a quedar muy disminuido, y eso es algo que el Apolo de la Moncloa no se puede permitir ahora, más necesitado que nunca de aplausos, ya apagados los del congreso sevillano y olé. El problema llegará cuando el Apolo le pida a Marisú que también ponga la mano en el fuego por la Bego y David Sánchez. Ahí te quiero ver, Marisú.