¿Por qué no en España?

Ángel Cristo y sus ases en la manga: la verdad de la venta de las fotos

Las imágenes del Rey Juan Carlos y Bárbara Rey que ha publicado una revista holandesa no serían más que el 5% de lo que tiene guardado

Ángel Cristo
Ángel Cristo Gtres

Con respeto de Julián Muñoz y su esperada entrevista póstuma, este miércoles 25 de septiembre no se habla de otra cosa: las fotos del Rey Juan Carlos con Bárbara Rey. Ángel Cristo ha hablado en numerosas ocasiones sobre cómo captó él mismo las instantáneas, el Emérito confirmó que había sufrido chantaje y ahora las imágenes de la polémica ven la luz en una revista holandesa, ‘Privé’, revolucionándolo todo. La vedette negaba la mayor hasta que ahora anuncia acciones legales contra su hijo, que bien podrían terminar con él en prisión, como así ha desgranado su situación a LA RAZÓN una experta. Pero parece que el hijo del domador de fieras más famoso de España se ha curado bien las espaldas, al menos en un principio, porque tan solo ha filtrado a la prensa extranjera una mínima parte del material que posee. Unas estampas que ha vendido simplemente, en sus propias palabras, “como venganza hacia mi madre y para desmentir sus palabras”.

Ángel Cristo Jr. vende a una revista holandesa los 'besos prohibidos' del Rey Juan Carlos y Bárbara Rey
Ángel Cristo Jr. vende a una revista holandesa los 'besos prohibidos' del Rey Juan Carlos y Bárbara ReyEuropa Press

“No sabía que Ángel podía llegar hasta este extremo. Qué vergüenza. Así se demuestra quién es mi hijo. Así se demuestra cómo es y cómo ha sido toda la vida”, reaccionaba Bárbara Rey al tsunami que se le viene encima. Algo que comenzó meses atrás, cuando su hijo se sentó en un plató de televisión a culparla de todos sus males, de una infancia marcada por la violencia, las drogas y el sexo. Entre ello, decía que su madre supuestamente le obligó a realizar estas imágenes que ahora ven la luz cuando tenía tan solo 13 años. Se captaron en su domicilio de Boadilla del Monte, pero hay la actriz siempre ha mantenido que fue un fotógrafo profesional, ya fallecido, quien tiene la autoría real. Sea como fuera, esas fotografías y sus negativos fueron robados de su casa: “Ella me anticipó que había sufrido un robo de unas fotos muy domésticas”, ha desvelado Susanna Griso este miércoles en ‘Espejo Público’.

“En julio ella me dice que está preocupada porque Ángel le ha sustraído unas fotos y no sabía qué uso se le daría a esas fotos. Me dijo que es posible que tuviera la tentación de venderlas”, continua. Ahora ya ha salido de dudas. Al parecer, después de conceder entrevistas para cebar el valor de dichas imágenes, tras años especulándose sobre su existencia, ha dado el paso. Para la presentadora, es claro que habría negociado su venta en medios españoles, pero al no llegar a un acuerdo favorable, ha recurrido a otros más allá de nuestras fronteras: “El convencimiento que tengo es que lo ha intentado vender en España y no lo ha conseguido”. Algo que, como explica la experta abogada a LA RAZÓN: “Ha intentado evitar la jurisdicción de España. No sé si en Holanda será un delito como aquí, aunque imagino que al ser un país comunitario la legislación es muy similar. En cualquier caso, si su madre denuncia, todo se complica más”, detallaba. La vedette ya ha dejado claro que ha pasado el asunto a sus abogadas.

Pero hay más. Pues parece que Ángel Cristo se ha protegido, en cierta medida, de un mal mayor, pues son varias las versiones que apuntan a que esas imágenes no son las únicas: “Hay un compañero periodista que me escribe y me dice que ha visto el material que tiene Ángel y que esto es el 5% de todo lo que tiene”, desvela Kiko Matamoros. Lo que queda en el aire es si el hijo de Bárbara Rey se ha reservado ese supuesto ingente material extra para sucesivos fascículos o si, por el contrario, podría tratarse de una advertencia a su madre de que está dispuesto a llegar hasta el final y desvelar todos los secretos. Si es que le queda alguno por confesar, pues su madre y su hermana ya le han denunciado precisamente por un presunto delito de revelación de secretos, por el que aún debe responder ante la justicia.