Sharon Stone se muere de risa con los chistes del bético Joaquín

La risa de Sharon Stonees escandalosa, le entra el hipo y contagia su hilaridad a todos los presentes. Y esto le ocurrió esta semana en Sevilla, donde acudió para recoger un premio. Le presentaron al jugador bético Joaquín, tío divertido al cien por cien, y el futbolista se puso a contarle chistes a la actriz. Con tanto gracejo como siempre, las carcajadas de Sharon se escuchaban en toda la sala, no paraba de reír, era imposible frenarla.

Luego, cuando las risas amainaron, estuvieron hablando un buen rato, en presencia de otro de los jugadores del Betis, el defensa catalán Marc Baltra.

Los dos le entregaron una camiseta con los colores del equipo en la que se había grabado en la espalda el nombre y primer apellido de la artista.

Son muchos los sevillanos que han visto a Sharon paseando por la ciudad y haciendo fotos a los monumentos sevillanos más significativos. Ha colgado vídeos en su Instagram, elogiando las virtudes andaluzas y contando lo bien que se lo estaba pasando en la ciudad. Uno de sus lugares favoritos es la Plaza de España.

No es la primera vez que visita Sevilla, ya lo hizo con anterioridad en otra ocasión para rodar una película, y se quedó prendada del carácter de sus ciudadanos y de la idiosincrasia andaluza. Dicen que en esta ocasión puso especial interés en subir a lo más alto de la Giralda y tocar sus campanas.

Como anécdota, contar que se refirió a Pastora Soler, que cantó en la fiesta de entrega de premios, como Pastora Vega, porque alguien le habló de Pasión Vega y confundió los apellidos.

La cuestión es que la actriz ha reconocido que le gusta la copla y el flamenco, y que ha escuchado canciones de Rocío Jurado y Concha Piquer. Que le regaló un amigo cubano varios discos de las dos, y también de Lola Flores. Toda una caja de sorpresas.

También ha expresado su satisfacción por alojarse en una de las suites del emblemático hotel Alfonso XIII, al que califica como “uno de los más bonitos en los que he estado a lo largo de mi vida”. Los empleados del establecimiento elogian la simpatía y sencillez de Stone, que atendió sin reparos a todo aquel que quiso hacerse fotos con ella. Nada que ver con otra como ida actriz hollywoodiense, que atiende a las siglas B.D., que hace años asistió a una feria ecuestre, y demostraba unas ínfulas de diva que molestaron a todo el mundo.