Visita
El Rey, Bribón y las plaquetas
El padre de Felipe VI ha hecho parada en Vitoria para acudir a una cita médica
El Bribón salió a navegar por las frías aguas atlánticas con Juan Carlos I a bordo, y así de frío ha sido el recibimiento de las masas, solo curiosos y vecinos quería ver al emérito en sus días gallegos. Eso sí, el tiempo que ha hecho que no pudiera competir junto a su tripulación, y es que las fuertes marejadas hacen que su vida se tambalee dentro y fuera del agua.
Pero sin tiempo casi de pestañear, su siguiente parada ha sido la ciudad que vio nacer a su exyerno, Urdangarín, concretamente su destino ha sido la Clínica Anitua de Vitoria, un centro especializado en plasma regenerativo y donde se tratan también el querido tenista Rafa Nadal, el futbolista Andrés Iniesta o el cantante David Bisbal.
Pero antes de acudir al centro, que se comenta que le pudo proporcionar su jet privado para que pudiera desplazarse cómodamente; lo primero que hizo fue ir a cenar a La Rioja Alavesa, porque ya sabemos lo que le gustan los buenos caldos, y en Laguardia y sus alrededores, comer y beber bien es más que tradición. El emérito pudo degustar la deliciosa cocina tradicional vasca, puesto que fue a cenar a Elciego, y probablemente haya hecho noche en el espectacular hotel de la arquitectura del vino de Frank Gehry, las bodegas Marqués de Riscal. Tranquilidad, buenos vinos, paisajes de ensueño y una atención exquisita es lo que habrá disfrutado el más Borbón de los Borbones. Y desde luego en el norte, la alimentación es religión. Sí que es verdad que al emérito le gustaría conocer todas las novedades gastronómicas de la capital, pero como no es bien recibido allí, tiene que conformarse con el norte, y ni tan mal.
Anitua, el doctor Eduardo Anitua, en realidad es un dentista, lo que hace con el plasma es regenerar, porque esa es la principal función, por ejemplo, en implantes. El plasma es el componente líquido de la sangre en el que están suspendidos los glóbulos rojos, los leucocitos y las plaquetas. Está formado en un 90% por agua, además de sales minerales y proteínas necesarias para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
El doctor Anitua es pionero en el desarrollo de técnicas en bioimplantología y regeneración de tejidos. Además, se trata del ‘inventor’ de la tecnología de plasma rico en factores de crecimiento y su aplicación en diferentes áreas de la medicina, como la cirugía oral y maxilofacial. Pero también en la ortopedia, la medicina deportiva, dermatología, medicina estética, oftalmología, medicina reproductiva y cirugía general. Además, Anitua es el presidente y director de la compañía BTI Biotechnology Institute (fue fundada por el mismo en 1999).
Desde luego, ha contribuido y mucho, a mejorar la calidad de vida de miles de pacientes cada año. Al deportista Rafael Nadal le infiltra plasma en la rodilla, porque le doctor es especialista en utilizar el plasma sanguíneo del paciente para regenerar tejidos óseos. Utiliza una técnica biomédica denominada, técnica terapéutica PRGF – ENDORET® PRF. Con la que se consigue estimular la regeneración de los tejidos concentrando factores de crecimiento y otras proteínas presentes en el plasma sanguíneo del propio paciente. Se trata de uno de los tratamientos más eficaces para diferentes tipos de artrosis, lesiones y también para la recuperación de fracturas e intervenciones quirúrgicas. Y es al rey le cuesta y mucho andar, se le ha visto bajar las escalerillas del avión con dificultad, apoyado en un bastón y ayudado por media docena de colaboradores. Y es que el rey son tropa no puede funcionar, ni en barco, ni en avión ni en los demás espacios de transporte.
Además de Anitua, hay otro gran nombre en Vitoria, Mikel Sánchez, traumatólogo, o más bien conocido como “el traumatólogo milagroso” que curó al propio rey hace años y al que probablemente también haya visitado. El prestigioso doctor creó en 2006 la primera Unidad de Terapia Biológica (UTB) en Vitoria-Gasteiz en las instalaciones de la Clínica USP La Esperanza para tratar de forma exitosa con Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF®-Endoret®) a cientos de pacientes y deportistas de renombre internacional.
Y Anitua y Sánchez, los dos doctores vitorianos, son muy pero que muy discretos, cualidad muy apreciada por el entorno del monarca. Son ya muchos años tratándose con ellos, muchas cenas compartidas bajo el mismo mantel, tanto en Vitoria, como en Madrid, cuando le han dejado. Y eso marca. Eso sí, si te reciben bien debes siempre corresponder, como me dice mi madre, y el emérito les ha devuelto la invitación varias veces en mallorca. Quizás sea porque es la tierra del deportista más laureado, el gran Rafa Nadal, paciente también de los dos y gran amigo del monarca.
Pero entre chequeo y chequeo, el plan gourmet sigue vigente. El último chequeo ha sido intenso, porque ha pasado la mayor parte de la noche en la clínica Anitua, y hasta ha tenido que comer en el centro médico, seguro que bien también, pero suponemos que no ha tenido la comida regada con deliciosos caldos. Pero del avituallamiento se ha encargado un conocido restaurante cercano a la clínica, que por casualidades de la vida también se encuentra cerca de la casa de los Urdangarín, la familia de uno de los “dolores de cabeza” de don Juan Carlos. ¿Recuerdan lo que decía el padre de la criatura antes del anuncio del compromiso real?, “donde hay patrón no manda marinero”, pues ahora no hay patrón que mande ni en el Bribón ni en su antiguo reino.
Esta es la segunda visita del monarca exiliado en Abu Dabi, que, a pesar de tener un retiro de oro, sigue echando mucho de menos España, sus costumbres, tradiciones, humor y quien sabe si sus bellas mujeres.
Eso sí, no le queda mucho para la programada tercera visita, ya que se prevé de nuevo su asistencia a primeros de junio en otra regata. Está visto que el que nace Borbón, pasan los años y sigue siendo Borbón y sus decisiones van a misa, puesto que ha hecho oídos sordos a que esperara a que pasaran las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. Y es que el ser amigo de tantos gallegos ha hecho que la palabra “morriña” se cuele en su vocabulario y cuando tienes ganas de la “magdalena de Proust”, o en su caso de los percebes de la ría; da igual que pongas en un brete a un hijo, que la Monarquía pueda colocarse en el foco de la precampaña electoral o que tu “santa” ni te vea; la gula es la gula, y el disfrute el mandamiento real. ¡Larga vida al rey de las plaquetas!
✕
Accede a tu cuenta para comentar