La Reina Sofía prefiere mantener un perfil bajo, a no ser que tenga por tarea representar a la Corona. Pero ahora que todas las miradas están fijadas en lo sucedido entre el Rey Juan Carlos y Bárbara Rey, así como en los preparativos de la inminente ceremonia de los Premios Princesa de Asturias, la Emérita ha decidido regalarse la mejor de las comidas. En un plan privado, la madre del Rey Felipe VI ha querido saciar su apetito en uno de los restaurantes más demandados de Madrid, El Huerto de Floren Domezain, situado en la céntrica calle Génova. Un auténtico templo de las verduras que ha querido conquistar la consorte, a quien habría llegado a sus oídos no solo el bueno hacer del chef con los productos frescos y de temporada, sino también su poder de convocatoria entre el ‘star system’ patrio, con deportistas de primer nivel y muchos artistas entre sus comensales habituales. Así, ha estimulado con sus creaciones el paladar de Cristiano Ronaldo, Iker Casillas o Rafa Nadal. Pero también acuden muchos otros famosos a los que ya considera amigos afines al mundo del flamenco, como Antonio Carmona, Lolita Flores y su hermana Rosario o Vicky Martín Berrocal.

Lo cierto es que la lista de nombres propios es interminable, pues el boca a boca ha hecho que reservar mesa en El Huerto de Floren Domezain sea complicado. Pero este martes noche la Reina Sofía tenía una mesa para ella, como así ha mostrado el propio dueño a través de las redes sociales del propio restaurante. Con especial orgullo presumen de la foto que ha resultado de su encuentro: “Visitas reales en casa”, escriben. No desvelan quién acompañó a la Emérita en la mesa, aunque hablan en plural y se da por hecho que no lo hizo en solitario. Tampoco dan detalle alguno sobre qué le llamó la atención de la carta y qué plato terminó por pedir. Seguramente le recomendarían las alcachofas, uno de sus platos estrella, ya sean tempranas puestas en flor con escamas de sal o fritas con foie.

El chef también tiene fama de tener buena mano con las verduras de su propio huerto, lo que hace más tractiva su carta para la Reina Sofía, que lleva una dieta prácticamente vegetariana. Buena crítica recibe su menestra y los pimientos del piquillo o la ensaladilla rusa Floren. Aunque se oferten también huevos rotos con chistorra y jamón, chistorra de mi tía Gilda a la brasa, como pecados “por un día”. También buena propuesta de pescados, como bacalao al pil pil en tajada con piperada casera, delicias de merluza rebozadas con pimientos de cristal, atún rojo en lingote hecho a la brasa sobre crema de tomate templada o chipirones a la parrilla. No se conoce cuál fue su elección, pero sí que parece que salió satisfecha, a juzgar por la imagen que desde el restaurante han compartido y en el que tiene una sonrisa de oreja a oreja.

Uno de los puntos fuertes de la cocina de Floren Domezain es que los productos que utiliza son sacados de su propio huerto. Un valor añadido que su exclusiva clientela agradece, especialmente por la calidad y frescura del producto, recién seleccionado. “El Huerto de Floren Domezain es un espacio único en plena calle Génova donde poder disfrutar de las mejores verduras traídas por el mismo Floren de su huerto y una elaboración que solo las manos de ‘el rey de las verduras’ puede crear”, se puede leer en su página web oficial. Pero la fama del chef viene de lejos. Ya muchos le siguen la pista desde que acompañase a Juan Echanove e Imanol Arias en ‘Un país para comérselo’ en TVE como asesor gastronómico. Más ruido hizo después cuando llegó a Madrid dispuesto a darse a conocer. Lo hizo convertido en el dueño del mayor huerto urbano del mundo, instalado en la azotea del hotel Wellington. Desde allí cultivaba sus verduras con tierra traída desde Tudela, para estimular los paladares más exigentes. Así se levantó un imperio, hizo muy buenos amigos y sus contactos llegan incluso a oídos de Casa Real, recibiendo ahora la visita de la Reina Sofía, quien se marchó encantada y con el buche lleno.