El príncipe Harry ha viajado hace unas semanas a Nueva York, y de allí a Londres y Lesotho. El elemento común de estos viajes es que el duque de Sussex ha acudido solo a cada uno de los actos a los que estaba invitado. Según una fuente del Daily Mail, la no presencia de su esposa, Meghan Markle, no significa una crisis en la relación y mucho menos una señal de divorcio. Más bien, es trata de un deseo del príncipe de redefinirse individualmente y cada uno por su cuenta. "Fue idea suya. Creo que necesita espacio", señaló esta fuente al diario británico, mientras que otro testigo asegura que "Harry siempre quiso que lo tomaran en serio, y su expulsión de la familia real lo afectó profundamente". Por eso, el menor de los hijos de Carlos III y la fallecida Lady Di quiere que ahora "se le tome en serio".

El pasado 4 de octubre, un familiar de los duques de Sussex compartió con la revista "People" la intención de que cada uno de ellos de "seguir su propio camino. Quieren prosperar como individuos. El duque ahora se centra en obras de caridad, mientras que la duquesa se dedica a desarrollar su negocio", señaló, y los Sussex continúan trabajando juntos en causas que les importan. "La realidad es que no importa lo que hagan, siempre serán criticados", añadió la misma fuente.

De hecho, desde su salida de la familia real en 2020, Meghan Markle y el príncipe Harry han sido objeto de críticas periódicamente. Viviendo en California con sus dos hijos, Archie y Lilibet han sido acusados ​​de aprovecharse de su pasado real, refiriéndose a que Harry publicó su autobiografía, "Spare", en la que no dudó en criticar a los miembros de la familia real. Además, tras la emisión del documental "Harry & Meghan", de Netflix, se les acusó de oportunistas y provocó un aumento de la tensión con la Corona.

Ahora parece, que el príncipe Harry podría tener una nueva oportunidad. La salud de Carlos III, que continúa tratándose de un cáncer, reaviva las especulaciones sobre la sucesión, hasta el punto de que ya se ha dado a conocer el nombre que el príncipe William utilizaría la llegar al trono (William V). Un cambio en la sucesión que conllevaría una mayor participación de Harry en los deberes reales, aunque eso sí, con una condición: sin la presencia de Meghan Markle.