Mientras que el 15 de agosto se celebra en España una fecha religiosa, en otros países europeos se conmemora el aniversario del desembarco de Provenza, conocido también como Operación Dragoon, una maniobra militar que permitió a los aliados de la II Guerra Mundial aliviar la presión en la Francia ocupada por los Nazis, como primer paso hacia la posterior victoria.

Este miércoles era especial puesto que se celebraba el 80º aniversario del desembarco, y muchos líderes y personalidades se reunieron en el cementerio militar de Boulouris, en Francia, para rendir homenaje a los soldados. Entre ellos se encontraban el presidente de la República, Emmanuel Macron; el expresidente Nicolas Sarkozy y el príncipe Alberto de Mónaco, que acaparó todas las miradas por razones que nada tienen que ver con su papel institucional.

El marido de la princesa Charlène se ha dejado ver con unas llamativas manchas rojas en su rostro, unas marcas que han suscitado algunas preguntas sobre su estado de salud o el origen de las mismas.

“¿Presión arterial alta, picaduras de insectos, lesiones, una reacción alérgica o una quemadura solar? Esto aún no se sabe. Aunque el hombre de 66 años claramente no intentó ocultar el cambio de piel, tampoco hizo más comentarios al respecto”, elucubran desde la revista alemana “Bunte”.

Aunque no parece que estas manchas rojas vayan más allá de una reacción de la piel, hay que recordar que no es la primera vez que el príncipe Alberto de Mónaco sufre un problema de salud de este tipo.

En 2014 tuvo que ser intervenido para eliminar de forma preventiva una mancha sospechosa en la piel, una cirugía que repitió en 2021 para extirparse otras del mismo tipo en la nariz, en la nuca y en la frente.

Otro asunto que ha despertado otros interrogantes ha sido la ausencia de Charlène de Mónaco en la ceremonia. Tras un tiempo alejada de la opinión pública, la princesa retomó su agenda oficial y lo cierto es que ha sido una de las royals que más se ha dejado ver en los Juegos Olímpicos de París y todo lo que les ha rodeado.

A poco más de dos semanas de terminar agosto, es posible que, como la Reina Letizia, la princesa esté disfrutando junto a sus mellizos Jacques y Gabriella de unas vacaciones privadas, recayendo en el príncipe Alberto todo el peso de la agenda de la Corona.

Más allá de esta separación por cuestiones de calendario, el soberano y su esposa se han mostrado de lo más unidos en sus últimas apariciones conjuntas, e incluso se animaron a sincerarse en una entrevista sobre su matrimonio, al que Alberto comparó con una “carrera de relevos”.