¿Se puede fumar en el hospital de Santiago?

Quien más quien menos, a partir de cierta edad, tiene en su retina una serie de imágenes que casi se asocian al blanco y negro. Son una especie de nebulosa en las que, por ejemplo, el profesor deja caer la ceniza sobre la bandeja de las tizas; o en donde uno llegaba a trabajar envuelto en humo de tabaco.

Con el paso del tiempo, este tipo de diapositivas se restringió al modelo cinematográfico, donde el humo invade la pantalla en películas que se retrotraen a otra época. Ahora, sin embargo, la asociación Nofumadores.org ha puesto el punto de mira en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), denunciando el incumplimiento de la Ley del Tabaco en sus instalaciones.

Según la organización, el centro sanitario permite el consumo de cigarrillos en diversas zonas del hospital, con espacios improvisados que recuerdan a tiempos pasados, cuando fumar en hospitales era una práctica habitual.

A través de un comunicado, la asociación denuncia la existencia de "zonas de fumadores semiclandestinas", ceniceros improvisados y la acumulación de colillas en escaleras, terrazas y entradas del hospital.

Aseguran que médicos, enfermeros, personal de limpieza, pacientes y acompañantes fuman libremente, sin que se tomen medidas para frenar esta práctica prohibida por la Ley 28/2005, que establece la prohibición de fumar en cualquier espacio del recinto hospitalario, incluidas sus áreas al aire libre.

Fumar en zonas críticas

Nofumadores.org documenta la situación en los tres hospitales que conforman el CHUS. En el Hospital Clínico, se han detectado fumadores en escaleras que comunican unidades de críticos y quirófanos, así como en baños y terrazas de cada planta utilizadas por el personal sanitario, aseguran, añadiendo que también se han hallado colillas en espacios cercanos a la morgue y a la entrada de Urgencias.

En el Hospital Provincial de Conxo, la asociación afirma que los empleados fuman en la planta -2, en la salida principal y en las escaleras de incendios próximas a los quirófanos. En el Hospital Gil Casares, el incumplimiento se da en la entrada principal, señalan.

La asociación ha presentado denuncias formales sin que, según dicen, se hayan adoptado medidas efectivas para frenar esta situación. Nofumadores.org reclama ahora una “sanción ejemplar para el hospital por su inacción y permisividad” con una práctica que afecta tanto a trabajadores como a pacientes.

Falta de control

En 2023, la asociación, recuerda, se reunió con la directora de Salud Pública de la Xunta, Carmen Durán Parrondo, quien reconoció la gravedad del problema y prometió medidas correctivas. Entre ellas, estaban el refuerzo de la vigilancia, la retirada de papeleras usadas como ceniceros, la difusión de campañas antitabaco y el control del consumo de tabaco entre el personal sanitario.

Sin embargo, ninguna de estas medidas se ha llevado a cabo. Raquel Fernández Megina, presidenta de Nofumadores.org, se muestra tajante: "Esto se soluciona el día que se empiece a denunciar y a sancionar a quienes incumplen". Mientras tanto, en pleno 2025, el CHUS sigue siendo, según Nofumadores.org, "un paraíso para fumadores dentro de un hospital".