TV3 dedica tres veces más tiempo a la Diada que a la crisis económica

Marcos Pardeiro

BARCELONA- TV3 se prepara para un nuevo gran despliegue informativo de cara a la Diada del 11 de septiembre, aunque desde hace días ofrece abundantes contenidos sobre los preparativos de la denominada «vía catalana hacia la independencia», una cadena humana que pretende recorrer 400 kilómetros siguiendo el litoral de la comunidad. La televisión catalana, que sigue con gran atención el fenómeno soberanista, se volcó el año pasado con la manifestación de la Diada, que llevó por lema «Cataluña, nuevo estado de Europa», y así vuelve a ser ahora. Sólo los deportes merecieron entonces más atención en los informativos de TV3, ya que, según datos del Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC), a lo largo de septiembre de 2012 se dedicaron 3horas y 19 minutos a las relaciones entre Cataluña y el resto de España, y 2 horas y 29 minutos a la citada manifestación. Ambos temas superaron de largo la información relacionada con la crisis económica (1hora y 47 minutos).

La enorme atención que le dedicó la cadena pública a la manifestación soberanista motivó una queja del PP ante el CAC en los siguientes términos: «Hemos observado cómo los medios de comunicación de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales han perdido la neutralidad y el equilibrio». Pero el CAC analizó los contenidos y llegó a la conclusión contraria: «Del análisis efectuado se deriva el respeto al pluralismo político y un cierto respeto por lo que respecta a la presencia de diferentes opciones y opiniones», concluyó en un informe firmado por Daniel Sirera, ex presidente del PP catalán y ahora consejero del CAC.

Las quejas motivadas porque TV3 hace apología del soberanismo, sin embargo, no vienen de entonces, sino de más atrás. Al menos desde que se pusieron en marcha las consultas independentistas en decenas de municipios de Cataluña entre los años 2009 y 2011. Cada oleada de consultas abría los informativos de la cadena pública, para estupefacción, sobre todo, de los dirigentes del PSC, que gobernaron la Generalitat hasta finales de 2010 y que fueron incapaces de reorientar la línea nacionalista de TV3 propulsada en los años de Jordi Pujol.

El malestar de los que no comulgan con el soberanismo que desprende TV3 ha ido en aumento en los últimos tiempos y las críticas se han multiplicado. El PP protestó, por ejemplo, por la mala cobertura que la cadena pública realizó de los éxitos de la selección española de fútbol y contrapuso esta desatención a la importancia que TV3 dio a «los partidos de barbacoa» de la selección catalana en Navidad. De nuevo, la Corporación negó la mayor.

Documentales emitidos como «Adéu Espanya», elaborado durante nueve meses, volvieron a provocar críticas por no reflejar la opinión de los contrarios a la independencia y centrarse en comparar la realidad catalana con Groenlandia, Escocia y Quebec. «Si yo hiciera un reportaje sobre los matrimonios gays, no tendría por qué pedir la opinión del Opus», argumentó la directora del espacio, Maria Dolors Genovès, para soslayar la visión de los que rechazan el soberanismo.

Más quejas, en esta ocasión por las preguntas que plantea el programa matinal de TV3, «Els Matins», a sus telespectadores: «¿Dudáis de que Cataluña está sufriendo un expolio fiscal?» ¿El discurso del miedo frentará el soberanismo en Cataluña? A los populares les parecieron interrogantes tendenciosos y dejaron una reflexión sobre la mesa. «Casos de corrupción como el de Millet o el de las ITV no han sido noticia en las preguntas ni una sola vez. Todo esto no es casualidad», afirmó la diputada Marisa Xandri.

Pero ninguna de las protestas –ni tan siquiera la entrada de Armand Querol (PP) como vicepresidente de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales– han logrado producir un viraje en TV3. «El mapa del tiempo debe ser más amplio y debe salir dibujada de norte a sur, y de este a oeste, la totalidad de España. Creo que hay que poner sobre la mesa este tema y no creo que haya demasiados problemas», dijo Querol en una entrevista en este periódico en abril de 2012, poco después de que PP y CiU pactaran su incorporación tras pactar los presupuestos de aquel año. Sin embargo, el mapa del tiempo sigue siendo el mismo, centrado en las comunidades de Cataluña, Valencia e Islas Baleares.

Y nada hace sospechar que pueda producirse el más mínimo cambio en TV3, avalada por el CAC como una de las televisiones más plurales. Los informes de este organismo, sin embargo, no convencen a formaciones como Ciutadans, autodefinida como no nacionalista. Un ejemplo reciente fue la retransmisión de TV3 del denominado «concierto por la libertad», un espectáculo que llenó el Camp Nou el pasado mes de junio de «estelades» (banderas independentistas). «La televisión pública se ha puesto al servicio de una ideología con la retransmisión en directo de un mitin musical», criticó el líder de Ciutadans, Albert Rivera.

A falta de ver el minutaje del próximo mes de septiembre, hay una realidad incontestable: el tiempo dedicado al soberanismo va en aumento.

El PSC pide unidad a su partido frente al independentismo

Las fricciones con motivo del independentismo son una constante en los últimos tiempos dentro del PSC. Con la Diada, y la cadena humana, a la vuelta de la esquina, el primer secretario de los socialistas catalanes, Pere Navarro, reclamó ayer que su partido actúe con unidad. «El PSC tiene que estar unido porque es la única esperanza de los que no tienen esperanza y es el único que puede construir un futuro basado en el acuerdo», apuntó Navarro en su cuenta de Twitter. El líder del PSC reaccionaba así después de que dos ex consellers del partido, Montserrat Tura y Joaquim Nadal, hayan criticado a la dirección socialista.

Los ERE en los medios públicos no impide un fichaje millonario

BARCELONA- «No hay austeridad cuando toca hacer propaganda de las ideas del concierto», dijo el líder de Ciutadans, Albert Rivera, tras comprobar la monumental cobertura de TV3 para retransmitir el espectáculo soberanista que llenó el Camp Nou el pasado mes de junio. El despliegue se hizo en paralelo al anuncio de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) sobre la necesidad de realizar un ERE para aligerar la pesada carga de personal de TV3 y Catalunya Ràdio. Finalmente, la plantilla de TV3 aceptó a principios de mes rescindir 205 contratos, pero la de Catalunya Ràdio votó en contra de despedir a 19 empleados. Así las cosas, el escenario volvió a la casilla inicial, donde la Corporación planteaba 58 despidos. Mientras el conflicto se enquistaba, la dirección de la radio catalana centró sus energías en concretar el relevo de Manel Fuentes al frente del matinal Catalunya Ràdio. Y lo hizo sin reparar en gastos. La emisora cerró el fichaje de Mònica Terribas –ex directora de TV3– por una cifra que quita el hipo: 260.000 euros fijos que pueden llegar a 430.000 si lograr recuperar la condición de líder de las mañanas en Cataluña, lo que le aportaría 175.000 euros de extra. Su debut se producirá el próximo 2 de septiembre y la emisora confía en resarcirse después de unos últimos meses donde ha ido perdiendo popularidad.