Giro de guión en el último minuto. Podemos retrocede de sus posiciones de máximo, cede a la presión y no dejará caer el paquete fiscal que se vota esta misma tarde en el Congreso de los Diputados. El partido morado ha cambiado de parecer y ha rebajado totalmente sus órdagos en un momento en el que podían los cuatro diputados morados mostrar la fuerza de sus votos, después de una negociación caótica donde el Ejecutivo ha demostrado su incapacidad para mantener prietos a sus socios de Gobierno. Con 178 votos a favor y 171 en contra, el Gobierno ha logrado el apoyo de sus socios para sacar adelante el dictámen de la Comisión de Hacienda, es decir la reforma fiscal. Sabor de victoria y de efusividad dentro del Congreso, por parte de la bancada de Gobierno y socialista ante las dificultades para sacarlo adelante, sobre todo durante esta semana.

Así, los cuatro diputados votan a favor de la trasposición europea para gravar al tipo mínimo del 15 por ciento a las empresas multinacionales y de la reforma fiscal que ha alcanzado el Ejecutivo con sus socios. El partido asegura haber llegado a un acuerdo a última hora con el Gobierno, a pesar de que esta misma mañana había asegurado la líder de Podemos que no había acuerdo y que estaba muy preocupada al ver que el Ejecutivo no cedía para conseguir al recaudacion a cargo de las empresas energéticas.

El acuerdo supone el compromiso del PSOE y Podemos de impulsar una nueva proposición de ley que contenga un impuesto a las empresas energéticas. Con ese objetivo, en los próximos días se constituirá una comisión negociadora con participación de todos los partidos políticos necesarios para aprobar esta reforma para conseguir el consenso necesario para aprobar este impuesto, según informa Podemos. La diputada de Podemos, Ione Belarra, se ha mostrado satisfecha de que "solo Podemos es quien aguanta la presión". Y ha asegurado que tiene la garantía de que incluso Junts propiciará esta proposición de ley con sus votos. "Es el compromiso del Gobierno que ha conseguido Podemos", ha remarcado la diputada morada.

En caso de que no se consiga este consenso, el Gobierno aprobará un Real Decreto Ley con la prórroga del gravamen a las empresas energéticas para el año 2025. Fuentes del partido aseguran que tienen el compromiso "por escrito" del Gobierno de que todos los grupos se van a sentar en una comisión a negociar el contenido de ese gravamen, que será permanente, y que va a salir adelante. Y por su parte trabajarán para que sea lo más ambicioso posible.

Este acuerdo, cerrado por Podemos, este mediodía con el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, llega en circunstancias cuanto menos llamativas. Se comunicó tan solo minutos antes de que desde la tribuna del Congreso de los Diputados, la propia diputada Ione Belarra, exigiera al Gobierno que "rectificara" en su veto a incluir el gravamen a las empresas energéticas.

Un acuerdo muy parecido al alcanzado el lunes el Gobierno, de madrugada, con ERC, Bildu y BNG. Con estos partidos, Moncloa se comprometía a prorrogar el gravamen durante 2025 a las empresas que no invirtieran en descarbonización. Dentro del partido republicano, así lo reconocen. "Prácticamente es lo mismo", explican fuentes republicanas, donde sitúan la pelota en el tejado de Junts, de quien necesitan el voto para que salga adelante la ley prometida por el Ejecutivo.