Dos desastres en ocho meses
Un año marcado por el horror en Valencia: del intenso fuego a las históricas lluvias
La capital valenciana ha sufrido dos de los peores desastres de su historia en menos de ocho meses, los cuales han provocado un gran número de pérdidas materiales y personales para sus ciudadanos
La semana sigue marcada por las terribles consecuencias que la DANA ha provocado desde que llegara el pasado martes a nuestro país, especialmente en diferentes zonas de la Comunidad Valenciana. Una región que ha sido terriblemente castigada por unas inundaciones de grandes dimensiones que nunca antes habían llegado con tanta fuerza e intensidad. Una de las ciudades más afectadas ha sido Valencia, que vuelve a ser declarada como zona catastrófica por segunda vez en lo que llevamos de 2024.
Para conocer con detalle los motivos que llevaron a declarar a Valencia como zona catastrófica por primera vez en lo que llevamos de año, tenemos que remontarnos al pasado jueves 22 de febrero. Alrededor de las 17:30 horas de esa misma tarde, se originó un pequeño fuego en una de las plantas de un bloque de pisos situado en el barrio valenciano del Campanar. Fue un vecino el que alertó rápidamente de las llamas para que los servicios de emergencias pudieran acudir a sofocar el fuego. Sin embargo, en esos momentos nadie podía imaginar la magnitud del desastre que estaba a punto de desencadenarse.
Dos bloques arrasados en menos de una hora
Y es que, el tipo de fachada del edificio junto con las fuertes rachas de viento que llegaron en ese momento, hicieron que el fuego se propagara mucho más rápido de lo normal. El resultado fue desastroso: en menos de una hora los dos bloques del edificio fueron arrasados por las llamas y el fuego se extendió tan rápido que los vecinos no tuvieron tiempo de desalojar el edificio. Tuvieron que esperar la llegada de los bomberos encerrados en sus propias terrazas, dejando unas imágenes agónicas que serán difíciles de olvidar para los allí presentes. Finalmente, y pese a la rápida actuación de los servicios de emergencias, fallecieron un total de diez personas con motivo de este incendio.
Desde la pasada semana, Valencia vuelve a vestirse de luto para tratar de hacer frente al que sin duda está siendo el mayor desastre natural al que ha tenido que hacer frente la ciudad. Además de la capital, diferentes zonas de la Comunidad Valenciana deberán sobreponerse a unas lluvias históricas que han dejado innumerables daños tanto materiales como personales para los ciudadanos de esta región.
Unas consecuencias difíciles de imaginar
Unas lluvias que han colapsado pueblos durante días, que han dejado a centenares de personas encerradas en sus respectivas casas, sin acceso a servicios básicos como la luz o el agua. Incomunicados, luchando por sobrevivir e incapaces de poder contactar con sus seres queridos y con las propias autoridades para solicitar ayuda. A pesar de que todavía no se han podido revisar todas las zonas afectadas por estas inundaciones; por el momento son ya 215 las personas que han fallecido a causa de esta DANA, y aun se desconoce cuál es el número de desaparecidos.
Esta situación de emergencia ha hecho que el Gobierno vuelva a declarar a la ciudad de Valencia como zona catastrófica por segunda vez en lo que va de año. El objetivo de esta medida es desbloquear un paquete de medidas de ayuda para tratar de paliar los efectos que la DANA ha provocado en todas aquellas zonas afectadas en nuestro país, en especial en la Comunidad Valenciana.
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