Albares nombra nuevos "segundos" para las embajadas de Marruecos y Argelia

Fuentes diplomáticas han adelantado a LA RAZÓN dos nombramientos inminentes para las segundas jefaturas de las embajadas en Marruecos y Argelia. La Subsecretaría ya ha informado a la Junta de la Carrera Diplomática de que ambas legaciones contarán con dos nuevos "segundos" a partir del mes de agosto.

Se trata de Álvaro Ortega, actual número dos en la capital argelina, y Pedro Jiménez Nácher, que dejará la coordinación de la Representación Permanente de España en la Unión Europea (REPER) por Rabat. Está previsto que los nombramientos se hagan oficiales en el mes de abril para su incorporación a los nuevos puestos en verano.

Estas dos posiciones llamadas "de asterisco" son de libre disposición del ministro y habrían sido solicitados por los interesados, lo que ha sido acogido con cierto agrado por la carrera diplomática tras los grandes desencuentros con la línea llevada desde el Palacio de Santa Cruz. Además de los citados diplomáticos, otros seis recibirán nuevo destino acorde con sus preferencias, entre los que también hay cónsules generales. Un cierto avance en las reivindicaciones de la Asociación de Diplomáticos de España (ADE).

Pedro Jiménez Nácher, que ya está a tres años de la jubilación, ha sido embajador una vez en Letonia entre 2014 y 2018. Por su parte, Álvaro Ortega es de la misma promoción del ministro Albares y en el pasado cubrió un destino también en Rabat. Antes de ocupar la plaza de Argel que está a punto de abandonar era director general político adjunto, "otro puesto muy cercano a Albares", según fuentes de la carrera diplomática. Su padre fue subsecretario y sirvió como embajador en Rabat.

El "cambio de cromos" en las dos ciudades más importantes del Magreb por sus relaciones con España llama la atención en un momento delicadísimo para la región. Enemigos históricos, el enfrentamiento entre Argelia y Marruecos ha subido varios enteros en los últimos meses con un rearme mutuo bastante notable.

El cambio de postura del Gobierno de Pedro Sánchez sobre el Sahara Occidental hace ahora tres años unió nuestro destino a Mohamed VI a ojos argelinos, tradicionales defensores del Frente Polisario. Sin embargo, lo cierto es que en las últimas semanas se ha producido un acercamiento diplomático de alto nivel entre los dos países que parece consolidar el deshielo.