Defensa
8x8 “Dragón”: llega el blindado estrella del Ejército de Tierra
Defensa recibe hoy las primeras siete unidades del nuevo vehículo de combate sobre ruedas en su versión de Zapadores. En 2023 se entregarán otras 34 hasta alcanzar las 348 en 2027
En el Ejército de Tierra están de enhorabuena. Y no es para menos porque hoy martes, tras 15 años de espera, recibirán las primeras siete unidades de un blindado que no solo era prioritario, sino también «estratégico e irrenunciable»: el Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8X8«Dragón», llamado a ser la columna vertebral de su proyecto de futuro «Fuerza 35». Son los primeros siete de un total de 348 que irán llegando hasta 2027 como parte de la primera etapa de este programa que, si todo va como se espera, contará con otras dos más hasta alcanzar los 998 vehículos «Dragón» en sus cinco versiones y 13 configuraciones. De esta forma se empieza a completar un programa que desde que se concibió hace tres lustros ha tenido que superar desde una suspensión inicial de cinco años por falta de fondos a retrasos de todo tipo.
Hay que remontarse a junio de 2007 para encontrar el inicio de este programa. Seis militares españoles fallecieron en Líbano en un atentado con coche bomba, lo que puso de manifiesto la vulnerabilidad y la falta de protección de los vehículos en los que se movían, los Blindados Medios sobre Ruedas (BMR). Unos meses después, en noviembre, el Ministerio de Defensa tomó la decisión de sustituir gran parte de los blindados del Ejército y adquirir un vehículo 8X8 más moderno y, sobre todo, mucho más seguro.
Sin embargo, la crisis hizo que en 2010 se paralizara un programa que contemplaba la adquisición, por unos 4.000 millones, de 998 vehículos a lo largo de tres etapas.
Demostradores
Años después se reactivó y en diciembre de 2015 se firmó un contrato valorado en 92 millones para el desarrollo de cinco demostradores tecnológicos (sobre la plataforma del «Piraña V») que debían ser evaluados por el Ejército antes de la producción en serie. Para ello Defensa eligió a la UTE formada por Indra, Santa Bárbara y Sapa, y les dio un plazo máximo de 32 meses. Pero año tras año las empresas fueron solicitando una prórroga tras otra y los primeros demostradores, que tenían que haber llegado a la Legión a finales de 2018, no lo hicieron hasta el pasado verano.
De forma paralela, Defensa también estaba inmersa en la adjudicación del contrato para la fabricación en serie del «Dragón». En julio de 2019 el Consejo de Ministros dio luz verde a su celebración apuntando a Santa Bárbara (con Indra y Sapa como «subcontratistas de primer nivel») como «la única opción con capacidad suficiente» para fabricar 348 blindados por 2.100 millones.
Pero las alarmas saltaron de nuevo en diciembre de 2019, cuando Defensa declaró desierto el contrato rechazando la oferta de Santa Bárbara. Ni habían llegado los demostradores ni había empresa que fabricara el «Dragón». El Ministerio dijo que el programa saldría adelante sí o sí, sin aumentar el presupuesto ni renunciar a ninguna unidad o capacidad.
Arranca la fabricación
Así fue, porque en junio de 2020Escribano Mechanical & Engineering, Indra, Santa Bárbara y Sapa formaron Tess Defence, sociedad que un mes después firmó el contrato para fabricar los primeros 348. El 17 de diciembre de 2021 se dio el pistoletazo de salida a su construcción.
Y ahora, 15 años después, este largo camino por fin tiene su recompensa con la llegada de esas primeras siete unidades de un vehículo «con alta capacidad de protección, letalidad y movilidad operacional», como lo describe el Ejército, a quien se lo entregarán en la planta que Santa Bárbara tiene en Alcalá de Guadaira (Sevilla).
Porque el «Dragón», después de tanto tiempo y con varias modificaciones, es básicamente un sistema de sistemas que «proporcionará a las unidades medias superioridad en el enfrentamiento». Un blindado que destaca por su modularidad y versatilidad, de ahí que haya cinco versiones: Vehículo de Combate de Infantería: (219 unidades), de Exploración de Caballería (58), de combate de Zapadores (49), de Puesto de Mando de Batallón (14) y de Combate de Observador Avanzado (8).
Estas primeras unidades las probará la Legión en Almería los próximos meses para realizar cambios o actualizaciones necesarias en el resto de la serie, los cuales luego se incorporarían a los primeros vehículos, explican a LA RAZÓN desde el consorcio de empresas que lo fabrica. De hecho, una de las cosas que probarán es su integración con drones aéreos (UAV) y terrestres (UGV): «Ahora se ha visto como una prioridad algo que en su día no lo era», explican. Junto a los siete también se presentarán los cinco demostradores desarrollados para evaluar sus tecnologías y capacidades. Varios ya han sido puestos a prueba estos meses, aunque falta un certificado vital: el de su protección contra minas y explosivos, que tendrá lugar el 31 de marzo.
Y si clave es su protección, también su «letalidad». Entre sus configuraciones de armamento destaca la torre remota «Guardian 30» de Escribano, con un cañón de 30mm, una ametralladora coaxial de 7,62mm como armamento secundario y un lanzador de dos tubos de misiles anticarro «Spike LR2».
En el caso de los siete primeros de la versión de Zapadores, cuentan con elementos específicos contra minas, como la pala empujadora, rodillos o un arado barreminas, además de la máxima protección balística y contra explosivos. En este caso, su estación de armas es la «Guardian 2.0» de 12,7mm.
Así que en breve comenzará la sustitución no solo de los BMR, también de los vehículos de Exploración de Caballería (VEC), los de Transporte Oruga Acorazados (TOA) o los RG31. Y arranca una nueva etapa en el Ejército, que, ya sí ,mira al futuro con estos blindados, un importante salto cualitativo en protección, tecnología y potencia de combate. «Va a transformar la operatividad», sentencian sus fabricantes.
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