Felipe VI: “Debemos perseverar para la consolidación del proyecto europeo, que tanto nos ha unido”

Considerado uno de los discursos anuales más importantes del Rey, quizá solo por detrás del que pronuncia en Navidad, Felipe VI quiso lanzar ayer durante la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias un mensaje optimista y de solidaridad en estos tiempos de «dudas e inquietudes» como consecuencia, entre otras cosas de la guerra en Ucrania. «La situación económica mundial, la seguridad energética o la crisis medioambiental son enormes desafíos a los que se suma una guerra en Europa», destacó el Monarca ante los más de 1.300 invitados, sin necesidad ya de mascarilla que asistieron a la gala e Teatro Campoamor de Oviedo.

No fue la primera vez que el Rey se refirió a este conflicto que se está librando a las puertas de Europa y que está amenazando los valores del proyecto europeo así como la economía del Viejo continente. De hecho, en sus últimos discursos ha sido una constante, que demuestra la preocupación del Jefe del Estado por este conflicto y sus consecuencias. «Está causando un daño inmenso e irreparable; que trae consigo el terrible recuerdo y la pesada sombra de otros tiempos, amenazando nuestro presente y nuestro futuro», dijo. Además, se refirió a las víctimas de este conflicto y todos, que se ven obligadas a huir como consecuencia de las bombas. «La guerra está destruyendo vidas; también proyectos de futuro, ilusiones y esperanzas, sentimientos y emociones personales», continuó para después también subrayar, que con los bombardeos también se destruyen «todo aquello que nos enriquece como seres humanos y que constituye un legado transmitido de generación en generación». Una mención directa a todo el patrimonio cultural e histórico de una civilización.

En este sentido, el Rey apeló a la fortaleza del proyecto europeo y sus orígenes: «No olvidemos que el origen de la actual Unión Europea fue la búsqueda de una paz permanente tras la devastación causada por las dos grandes guerras mundiales», explicó. Y, por ello, en estos momentos volvió a apelar a la unidad contra la guerra de Putin y a trabajar por la paz.

Es por ello, que apelando directamente a la declaración la Declaración Schuman –germen de la actual Unión Europea–el Monarca insistió en su vigencia y espíritu para evitar otra guerra en el continente europeo. «La Declaración Schuman, primer gran paso hacia ella, conserva hoy, 72 años después –72–, su magnífico significado, porque la idea de una Europa unida para conseguir y preservar la paz en el continente sigue estando plenamente vigente», señaló Felipe VI.

En este escenario adverso como el actual, que está siendo aprovechado por algunos movimientos para generar dudas sobre el propio proyecto europeo, Felipe VI apeló a la unidad, una constante en todos sus discurso. «Debemos perseverar para la consolidación de este proyecto, que tanto nos ha unido y que nos sigue uniendo».

A renglón seguido, el Monarca describió las bondades de permanecer a la Unión Europea: «Un proyecto de progreso, de libertad, de equidad, de respeto, de Derechos Humanos, de principios democráticos; que merece nuestra lealtad y todo nuestro compromiso en uno de los momentos más cruciales de su historia reciente».

Además de las menciones a la situación «adversa» que atraviesan las sociedades, el Monarca valoró las virtudes de la obra de todos los galardonados en esta cuadragésima segunda edición. «Sois una muestra de lo que se puede conseguir trabajando desde esa unidad, colaborando y cooperando por el bien común, por los demás y con los demás», les dijo.

Cariño y admiración por la Fundación Princesa de Asturias

Asimismo, Felipe VI expresó su cariño y admiración por el presidente de la Fundación Princesa de Asturias, Luis Fernández Vega, cuyo mandato ha llegado a su fin. «Tu presidencia ha sido por ello especialmente exigente y te agradecemos enormemente la responsabilidad que has asumido, todo el trabajo que has llevado a cabo y tu serenidad en los momentos difíciles».

Aprovechó, además, para dar la bienvenida a su sustituta Ana Isabel Fernández, catedrática de Economía Financiera y rectora de CUNEF Universidad, que ha sido Miembro del Patronato desde 2015 y ha formado parte del jurado del Premio de la Concordia en varias ediciones. «La ilusión con la que has aceptado tu nombramiento y tu paso al frente ante el reto, nos da una gran confianza», subrayó Felipe VI.

En sus palabras, el Monarca quiso también hacer un guiño a la importancia que la Familia Real otorga a estos premios y a Asturias, no en vano, es este escenario es donde la Heredera a la Corona empezó su actividad institucional como Presidenta de Honor de la Fundación «siempre con el apoyo cercano e implicado de la Infanta Sofía», en palabras del Rey.

En una ceremonia que volvió a celebrarse como las previas a la crisis sanitaria, sin restricciones de aforo, el Jefe del Estado tuvo un afectuoso recuerdo para aquellas víctimas del covid así como los sanitarios que lucharon cara a cara contra el virus. «Pero esta alegría de vernos, de estrecharnos las manos o de darnos un abrazo no puede hacernos olvidar el recuerdo de tantos que perdimos, de la entrega y generosidad que tanto demostró nuestra sociedad», señaló.

Como marca la tradición, el Rey repasó los nombres de los premiados en esta edición y sus trayectorias ante las autoridades que no se perdieron la ceremonia, entre quienes se encontraban, la vicepresidenta del Gobierno, los presidentes del Senado y el Congreso, entre otras autoridades y patronos de la Fundación.