Parón de la economía en el tercer trimestre: apenas crece un 0,2% y se encamina a la recesión técnica

Confirmado: la economía española congela su crecimiento. Apenas creció en el tercer trimestre un 0,2% respecto al trimestre anterior, lo que supone 1,3 puntos por debajo de la subida registrada en el segundo trimestre del año y la confirmación oficial de que el PIB se estanca en torno al 0%, aunque en tasa interanual se mantiene un crecimiento del 3,8%. Pero eso son tres puntos menos que en el trimestre precedente, con una bajada desde el 6,8% al 3% por la menor aportación tanto del sector exterior como de la demanda nacional.

Se confirman así las advertencias que durante los últimos días han realizado organismos como el Banco de España o la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que esta misma semana avisó del estancamiento en el tercer trimestre, con un crecimiento “en torno a cero o algo positivo”, previo paso para entrar y “en territorio negativo” en el cuarto trimestre y, por tanto, en recesión técnica.

Con el avance de contabilidad nacional, el INE constata el estancamiento de la mayoría de índices, con una clara tendencia negativa. Así, el gasto público aumentó un 0,6% entre julio y septiembre, volviendo a tasas positivas tras tres trimestres consecutivos de descensos, mientras que la inversión desaceleró su crecimiento trimestral casi dos puntos, desde el 2,5% del segundo trimestre al 0,6% en el tercero.

Por su parte, la demanda nacional -la que corresponde a consumo e inversión- aportó 1,1 puntos porcentuales al crecimiento trimestral, mientras que la demanda externa -exportaciones e importación- restó 0,9 puntos -a pesar de aportar tres puntos al PIB interanual del tercer trimestre, cayó 1,9 puntos respecto al trimestre anterior-. El consumo de los hogares creció un 1,1%, la inversión empresarial aumentó un 1,3%, mientras que la inversión en vivienda, edificación y construcción bajó levemente, con un descenso del 0,1%. Tampoco llegan buenas noticias del lado de las exportaciones, que pese al aumento del 1,3 %, esta cifra está muy por debajo del 4,9% del trimestre anterior. Por contra, las importaciones repuntaron el 3,7 %, casi un punto porcentual más que en el segundo trimestre.

Desde el Ministerio de Asuntos Económicos intentan quitarle importancia a esta ralentización y han vuelto a insistir en que, “en un trimestre marcado por el deterioro del entorno exterior y las subidas de los tipos de interés”, la economía española ha seguido creciendo gracias a la “solidez del crecimiento”, que se refleja en el “avance de la demanda interna, la cifra récord de exportaciones y el buen tono de la actividad industrial”. Pese a todas las señales negativas que marca el INE, Economía mantiene intacta su hoja de ruta para este año y sigue apostando porque el “crecimiento anual se sitúe incluso por encima del 4,4% previsto por el Gobierno”. Destacan las mismas fuentes que el consumo de los hogares se mantiene en índices aceptables, aunque reconoce que solo se debe “al buen comportamiento del mercado laboral y a los elevados niveles de ahorro”, y el “mayor dinamismo de la inversión” -principalmente en bienes de equipo y propiedad intelectual- se debe casi exclusivamente a la llegada de fondos del Plan de Recuperación. No obstante, reconocen que la situación marca una tendencia negativa marcada por el momento de “incertidumbre elevada y de expectativas de recesión a nivel europeo”.

El parón se ha visto especialmente reflejado en el sector servicios, más que prominente en las estadísticas en el tercer trimestre por el periodo vacacional, que ha tenido un crecimiento muy moderado, del 0,7%, al igual que la agricultura, que apenas ha aumentado un 0,2%, y la industria (0,1%), prácticamente estancada. Además, algunos sectores con gran peso han retrocedido con fuerza. Así, la construcción está en terreno negativo (-0,1%), las actividades inmobiliarias descendieron un 2,5%, las financieras y de seguros un 1,4 % y las de información y comunicación un 0,1%.

El empleo también empieza a dar muestras de cansancio. El empleo de la economía -medido en horas trabajadas- bajó el 0,1 % trimestral, una tasa de mayor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (1%) debido a la variación que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (-1,2 %). La remuneración de los asalariados presentó un crecimiento interanual del 4,8% en el tercer trimestre, 2,8 puntos inferior al del trimestre anterior.