Robles visita la unidad de cazas españoles en Bulgaria en plena crisis con Rusia

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha viajado hoy hasta Bulgaria para visitar a los militares españoles del destacamento aéreo “Strela”, que desde la pasada semana vigilan con sus cazas Eurofighter el espacio aéreo aliado en la zona del Mar Negro ante el desafío ruso como parte de las fuerzas permanentes de la OTAN, en este caso de la Policía Aérea Reforzada (eAP). Una visita que llega en plena escalada de tensión con Rusia y después de que la Alianza anunciara el despliegue de nuevos grupos de combate como medida de disuasión en el flanco este a los que, de momento, España no plantea unirse.

Robles, acompañada por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro Esteban López Calderón; el comandante del Mando de Operaciones (CMOPS), teniente general Francisco Braco, y la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, ha aterrizado en el aeropuerto de la ciudad de Plovdiv pasadas las 12:15 horas (11:15 en España). Allí ha sido recibida por el embajador español en el país, Alejandro Polanco, y, acto seguido, la comitiva se ha trasladado hasta la base aérea Graf Ignatievo, a unos 30 kilómetros, donde se encuentra desplegada la unidad española.

La ministra mantendrá un encuentro con los efectivos, los cuales han estado varios días familiarizándose con su área de operaciones y podrá conocer de primera mano cómo será su día a día, pues no es la primera vez que estos mismos pilotos participan en una misión de estas características. En Bulgaria estarán, en principio, hasta el próximo 31 de marzo.

El jefe del contingente, teniente coronel Jesús Manuel Salazar, será el encargado de explicar los detalles de la operación a Robles, quien también realizará un recorrido por las instalaciones y los hangares donde se encuentran los aviones españoles. Además, la ministra mantendrá un encuentro con su homólogo búlgaro, Stefan Yanev.

Desde Albacete

El destacamento “Strela” (dardo en búlgaro) está formado por efectivos y aviones del Ala 14 del Ejército del Aire, los cuales proceden de la base aérea de Los Llanos (Albacete). Se trata de la misma unidad que el pasado año desplegó en Lituania en la Policía Aérea del Báltico. El contingente está formado por unos 130 militares y cuatro cazas Eurofighter (dos en alerta y dos de reserva), el avión de combate más moderno del Ejército del Aire. Además, van armados con el nuevo misil “Meteor”, un misil aire-aire activo de medio alcance cuya envolvente de empleo excede la de cualquier otro misil en servicio. Con un alcance de más de 100 km. y una velocidad Mach 4, es un misil tecnológicamente avanzado que permite, entre otros, la reasignación de blancos en vuelo y la operación en entornos con fuertes contramedidas electrónicas.

Su misión es la de vigilar y proteger el espacio aéreo aliado ante la constante presencia de aviones rusos sin identificar, plan de vuelo, con los transpondedores apagados y sin contacto con el control de tráfico aéreo, por lo que en los radares de la Alianza (situados en Madrid para el flanco sur y en Alemania para el norte) aparecen como una posible amenaza.

En ese momento, las alarmas suenan en la base aérea (”Scramble” en el argot militar) y los cazas han de estar en el aire en menos de 15 minutos para interceptar e identificar a la aeronave, siguiéndola, acompañándola y haciéndola ver que no puede invadir espacio aéreo aliado.

Pero no están solos y en esta misión de vigilancia en el área del Mar Negro también participan aviones de otros países. Así, junto a los españoles también hay un destacamento de cazas búlgaros en la misma base. Mientras, en Rumanía hay desplegados aviones de combate rumanos, alemanes, italianos y estadounidenses.

Otras aportaciones

Este contingente aéreo es solo una de las aportaciones de España a las fuerzas permanentes de la OTAN, a las que contribuye desde hace años pero que, debido a la crisis de Ucrania, han adelantado sus despliegues ya previstos. De hecho, nuestro país ya se estrenó el pasado año en esta misión con un destacamento en Rumanía, y su intención era la de participar todos los años, al igual que hace en el Báltico.

Así, nuestro país ha desplegado recientemente tres buques de guerra en dos de las agrupaciones navales aliadas. En concreto, el Buque de Acción Marítimo (BAM) “Meteoro” lidera el Grupo de Medidas Contraminas nº2 (SNMCMG-2), en el que también está integrado el cazaminas “Sella”. Por su parte, la fragata “Blas de Lezo” ha desplegado con la Agrupación de Superficie nº2 (SNMG-2). Ambos grupos tienen como área de acción el Mediterráneo oriental y el Mar Negro.

Junto a estos nuevos despliegues, España también forma parte desde hace años de la Presencia Avanzada Reforzada (eFP) de la OTAN como parte de un batallón multinacional liderado por Canadá en Adazi (Letonia). Desde 2017, España aporta unos 350 efectivos y 80 blindados, entre ellos carros de combate “Leopard” y “Pizarro”. Además, todos los años el Ejército del Aire también participa con aviones de combate en la Policía Aérea del Báltico(BAP), en la que volverán a integrarse a en abril con una unidad de cazas en Siauliai (Lituania), donde ya estuvieron hace un año.