Corrupción
La Audiencia Nacional urge a los Pujol a entregar los informes sobre la demencia de Marta Ferrusola
El juez Pedraz ordena que el forense del tribunal analice esa documentación antes de acordar que realice el examen médico de la esposa del ex president, como pide Anticorrupción
La Audiencia Nacional urge a la familia Pujol a entregarle “a la mayor brevedad” los informes médicos que acreditan, según su defensa, que padece una demencia sobrevenida que debe llevar al archivo de la causa contra ella.
Y es que casi un mes después de que la defensa de Marta Ferrusola, de 85 años, esgrimiese que la esposa del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol -procesados junto a sus hijos por delitos de organización criminal, blanqueo y delito fiscalpor ocultar supuestamente en Andorra el dinero procedente de presuntas actividades corruptas- sufre un “trastorno cognitivo grave” fruto del Alzheimer, agravado por una caída doméstica en agosto de 2018, no han llegado aún al tribunal los informes médicos que lo acrediten.
Por este motivo, el magistrado Santiago Pedraz acuerda en una resolución del pasado lunes -a la que ha tenido acceso LA RAZÓN- que se requiera a la defensa de Ferrusola para que aporte al juzgado “los informes a que hace referencia en el escrito de 8 de enero en relación al diagnóstico realizado en el año 2018”.
Asimismo, e igualmente a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, el instructor ordena que, una vez recibida esa documentación, se ponga en manos del médico forense de la Audiencia Nacional antes de ordenar que se lleva a cabo un examen médico de la procesada por parte de aquél. Y es que la teniente fiscal de Anticorrupción, Belén Suárez, instó al magistrado -que abrió una pieza reservada para instruir la petición de archivo para “preservar la intimidad” de Ferrusola- en un escrito del pasado 27 de enero no solo a reclamar esos informes, sino también ha acordar que “por el médico forense de esta Audiencia Nacional sea examinada la referida imputada”.
“No tiene capacidad de juicio”
En el escrito remitido por la defensa de Ferrusola al juez, su abogado, Cristóbal Martell, hacía referencia a un informe médico de 27 de noviembre del pasado año, realizado por la Unidad de Memoria del Servicio de Neurología del Hospital Sant Pau de Barcelona que concluía que Ferrusola “no tiene la capacidad de juicio ni la toma de decisiones conservadas” a consecuencia de la enfermedad de Alzheimer y a las lesiones cerebrales causadas por la caída sufrida en agosto del pasado año.
Asimismo, hacía referencia a un segundo informe del pasado 8 de enero, firmado por el doctor Jaume Padrós en el que se apunta que la esposa de Jordi Pujol padece un “trastorno cognitivo grave multifactorial” que acarrea que “la memoria a corto y largo plazo se encuentren muy afectadas”, por lo que -aseguraba- “no es capaz de realizar análisis complejos ni interpretar la situación presente ni las limitaciones funcionales y cognitivas que presenta”. De ahí que, concluía, “no se encuentra en condiciones de poder prestar declaración ante un tribunal por incapacidad de comprensión”, lo que según su defensa debe conducir indefectiblemente al archivo de las actuaciones contra Ferrusola en este procedimiento.
Según asegura el juez José de la Mata en el auto de procesamiento, la familia Pujol Ferrusola habría “aprovechado su posición privilegiada de ascendencia en la vida política/social/económica catalana durante decenios”, entre 1992 y 2014, “para acumular un patrimonio desmedido, directamente relacionado con percepciones económicas derivadas de actividades corruptas”.