Presupuestos Generales del Estado
Defensa aumenta los fondos del CNI y la Sanidad Militar
El Departamento de Margarita Robles dispondrá en 2021 de 10.499 millones, un 4,15% más que en 2020. El Ministerio confía en realizar dos grandes desfiles el próximo año
El Presupuesto con el que contará el Ministerio de Defensa el próximo año asciende a 10.499,3 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,15% (418,5 millones) respecto a los fondos que recibió en 2020. Así se desprende del proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentado hoy y que muestra una ligera subida de las partidas destinadas al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Sanidad Militar. Se trata, según el Gobierno, de un presupuesto que “pretende mantener las capacidades operativas mínimas e imprescindibles”.
Una de las novedades de estas cuentas es que reparten los fondos de recuperación europeos (Mecanismo de Recuperación y Resiliencia) y que en el caso de Defensa ascienden a 25 millones de euros. Una cantidad que el Ministerio destinará a desarrollar su Plan Estratégico de los Sistemas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Ministerio de Defensa (PECIS).
Como siempre, la mayor parte de este Presupuesto que manejarán las Fuerzas Armadas es para gastos de personal y, en esta ocasión, supone el 49,91% del total, esto es, 5.240,1 millones. Un porcentaje prácticamente similar al de este 2020. Aquí, en lo que a plantilla se refiere, el Ejecutivo fija otro año más en 79.000 el número de militares profesionales de tropa y marinería.
Sanidad militar
Y entre las partidas que suben hay varias, como es el caso de la Sanidad Militar, que ha sido clave en la pandemia a través de los dos hospitales militares (Madrid y Zaragoza), el Centro de Farmacia o el de Veterinaria. En 2020, se habían previsto 148,1 millones para la Inspección General de Sanidad de la Defensa, cifra que asciende hasta los 151,5 millones para 2021 (un 2,3% más).
De hecho, por primera vez se dedica un apartadoconcreto a esta materia, destacando que “es un elemento esencial en el apoyo logístico a las operaciones” y, sobre todo, que la pandemia del coronavirus ha puesto de manifiesto que las Fuerzas Armadas “contribuyen al mantenimiento y la defensa de la salud pública de la población”. Deja claro, además, la necesidad de contar con una “reserva estratégica” de material sanitario y de protección “para hacer frente a los retos actuales, nuevas amenazas y enfermedades emergentes”.
También se incrementa la cantidad que recibirá el CNI, que de los 281,9 millones de este año pasa a 299,8 (un 6,3 por ciento más). De esa cifra, 204,3 millones son para pagar nóminas. En este punto, la cantidad destinada a “Gastos Reservados” se mantiene en 19,8 millones.
Programas Especiales de Armamento
Donde también hay un incremento de fondos acorde al esfuerzo inversor de los últimos dos años es en los denominados “Programas Especiales de Armamento” (PEA), que en su conjunto tienen una previsión de 2.341 millones, un 25% más de lo ejecutado este 2020 o un 8% más de lo que inicialmente se presupuestó para este año. Una cantidad que irá destinada a 14 de los 24 proyectos clave para las Fuerzas Armadas: Eurofighter (488,8 millones), avión de transporte A400M (321,5 millones), submarinos S-80 (300 millones), helicópteros NH-90 (280,2), blindados 8x8 (245,2), fragatas F-110 (218,2 millones), modernización helicópteros “Chinook” (165,8 millones), blindado “Pizarro Fase II” (71,5 millones), helicópteros “Tigre” (69,7), futuro sistema aéreo de combate (NGWS) (53,7 millones), Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (53,4 millones), blindado “Leopardo” (48,1), misil contracarro (20 millones) y futuros Buques de Acción Marítima (5 millones).
Junto a estos programas, Defensa también destinará fondos al nuevo avión entrenador del Ejército del Aire que llegará a final de año, el “Pilatus” (95 millones) o el Radar Lanza (20,8 millones).
Y entre los datos llamativos de estos presupuestos destaca la confianza del Ministerio de Defensa de organizar de nuevo dos grandes desfiles militares en 2021: el del Día de las Fuerzas Armadas a finales de mayo y el del Día de la Fiesta Nacional. Éste año, la pandemia obligó a suspender el primero, que iba a tener lugar en Huesca, y a reducir a su mínima expresión el segundo.