Sabe que su reto es el más difícil de todos. El candidato del PP al gobierno Vasco, Javier de Andrés, acude a las urnas como única alternativa limpia e imparcial para el País Vasco, frente a todos los demás, PNV, PSE y Bildu, que se integran en un bloque de socios. «Esta ha sido una campaña plana y fingida, en la que todos aspiran a entenderse para repartirse el poder», dice el aspirante popular, centrado en un mensaje moderado ajeno a la presión ideológica que, en su opinión, marca los comicios del 21A. «La gente está cansada de estos discursos, lo que quieren son soluciones a sus problemas cotidianos», afirma De Andrés, un hombre que ha contado con el apoyo de la dirección del partido, encabezada por su presidente, Alberto Núñez Feijóo, y el resto de los barones territoriales. Su apuesta es aparcar el debate identitario en favor de las políticas económicas, sanitarias y sociales para una mejor calidad de vida en la comunidad vasca. «Donde el PP gobierna, lo hace y gestiona bien», asegura el aspirante popular con el objetivo de mejorar sus resultados en el País Vasco.

En virtud de ello, su papel puede ser crucial a tenor de los pactos que decida Pedro Sánchez con los nacionalistas, bien con el PNV, bien con Bildu, lo que otorga al PP un lugar relevante como ya lo fue en su día al permitir con sus votos, liderados entonces por Antonio Basagoiti, que el socialista Patxi López fuera elegido lendakari, algo que nunca les agradeció. Apoyado por Núñez Feijóo y el resto de líderes autonómicos, Javier de Andrés reivindica el voto para el PP porque el resto son «el cordón umbilical» de Pedro Sánchez. Nacido en Vitoria, alavés ejerciente, es periodista, licenciado en Ciencias de la Información y Máster en Finanzas y Hacienda Pública por la Universidad del País Vasco. Cronista de varios medios informativos vascos, activo tertuliano y aficionado al piragüismo, está acostumbrado a combatir las bravas olas de su tierra. Su experiencia como diputado general de Álava y delegado del Gobierno en la región respalda su candidatura en la comarca alavesa, clave en el recuento final de los comicios.

Casado y padre de tres hijos, Javier es un buen comunicador con prestigio en su ciudad natal, Vitoria, y ha forjado toda su actividad política en la Diputación Foral de Álava. Presidente del PP vasco en sustitución de Carlos Iturgaiz, es la apuesta de Alberto Núñez Feijóo para ser una alternativa importante en la configuración del nuevo gobierno de Ajuria Enea frente al bloque nacionalista. En un territorio tan difícil como es el vasco, aspira al resurgir de la sociedad civil frente a un bloque soberanista y de izquierdas. Opina que va a obtener un mejor resultado del que pronostican las encuestas y que la sociedad vasca está ya muy cansada de debates identitarios e ideológicos. «Somos la única alternativa, todos los demás están en la órbita de Pedro Sánchez y Bildu», dice. Aficionado a la velocidad, las motos y la buena cocina de su tierra alavesa, afronta todo un desafío.