Tensión
Aliados de Díaz buscan neutralizar la guerra de Podemos: «Se retratan ellos solos»
Sumar cree que los morados deben «pasar su duelo» y Belarra acusa a la líder de «invisibilizar» a su formación
Sumar seguía ayer derrochando euforia, a pesar de haberse quedado a las puertas de ser tercera fuerza política.Los resultados obtenidos por Yolanda Díaz son vistos como una llave para frenar el ascenso del bloque de la derecha y es por eso que son celebrados. Un estado de ánimo con el que el partido trata de continuar insuflando energías al electorado de izquierdas. Una estrategia que tiene por objetivo afianzar el proyecto político de nueva creación y consolidar un techo de votantes por si finalmente hay repetición electoral. Esta burbuja de optimista trató de pincharla Podemos cuando no habían pasado ni doce horas del resultado.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, enmendó a Yolanda Díaz sin tapujos por los resultados y la acusó de «invisibilizar a Podemos» y «renunciar al feminismo». Una estrategia que, a su juicio, «no ha funcionado electoralmente». Además, la responsabilizó de no conseguir gobernar con más fuerza. Lo hizo tras enfatizar que fue esa la razón de que su formación eligiera a Yolanda Díaz como su candidata. «Sin embargo, Sumar se deja más de 700.000 votos y muchos escaños respecto al peor resultado de Unidas Podemos», cargó.
Así, los morados fueron los únicos que ayer reaccionaron de manera crítica, mientras en el resto de formaciones, conscientes de las amenazas de conatos, trabajan para encapsular la guerra de Podemos. Es decir, neutralizar sus consecuencias, limitarlas, sobre todo de cara al momento que se conforme el grupo parlamentario de Sumar y al trabajo diario durante la próxima legislatura. Aliados de Sumar explican que los de Ione Belarra solo se «retratan a sí mismos» y aseguran que ellos continuarán trabajando de manera «responsable» para conseguir que Sumar sea una fuerza «solvente y eficaz». Así, partidos clave en Sumar creen que si los morados apuestan por emprender una «lucha suicida» quedará demostrado que «después de haber asegurado que trabajarían por la unidad y reconstrucción de la izquierda, esto no ha sido así».Otras fuentes explican que ellos no buscan «hacer ruido» y que lo importante es haber «frenado a la extremaderecha».
En la sede de Sumar no gustaron ayer los comentarios de la secretaria general de Podemos y menos después de que ellos hubiesen percibido «amabilidad» en la noche electoral. Todos los líderes siguieron la jornada en la calle Larra número 14 y aseguran fuentes presentes que el trato fue «cordial» entre todas las partes. Incluso, explican que horas antes de que Ione Belarra difundiera su video, habían hablado con ella en privado. Aun así, en el equipo de la vicepresidenta intentan minimizar el alcance de la batalla que busca dar Podemos. Creen que ahora se encuentran «pasando su duelo» después de haber perdido el peso hegemónico de la izquierda, pero creen que en el corto plazo «se calmarán y remarán por la unidad».De hecho, hay sectores de Podemos que están trabajando ya en construir puentes entre ambas direcciones.
Los morados han perdido peso en la coalición electoral. De ocho escaños que podían haber conseguido, se quedan con solo cinco diputados netamente morados, mientras que Sumar cuenta con 10 diputados, los comunes con otros cinco, al igual que IU. Más Madrid tiene dos representantes.
Un resultado que imposibilita de facto la revancha que el partido lleva preparando desde que firmaron la coalición electoral con Sumar el pasado 9 de junio. Más después de que incluso los morados estén igualados en escaños con IU, partido que Podemos trató de fagocitar cuando concurrían en coalición. A ello se le une que los resultados obtenidos por Sumar en las urnas frenan reabrir cualquier batalla, dado que los 31 escaños ofrecen la posibilidad para reeditar el gobierno de coalición. Ayer, Pablo Iglesias trató de elevar la disputa y avisó de que sus cinco diputados solo responderán ante la dirección morada. En el caso de repetición, avisó a Díaz de que su formación no aceptará «vetos» y que no habrá «excusa» para no celebrar unas primarias para confeccionar las listas.