Un cambio necesario al frente de la CEOE

No deja de ser una noticia positiva para el mundo empresarial español que se presente una candidatura alternativa a la presidencia de la CEOE, más, si consideramos que la actual situación de crisis, con una España en obligada transformación, exige cambios en las principales instituciones públicas, especialmente, en las que tienen altas responsabilidades en el buen desarrollo del tejido productivo.

En este sentido, nada podía ser más desalentador para las expectativas empresariales –y estamos seguros de que Antonio Garamendi, el actual presidente de la patronal, preferirá que haya debate, siempre enriquecedor– que una reelección a la búlgara, que reeditaría un modelo de gestión poco transparente, alejado del debate interno y en el que apenas tienen voz los nuevos sectores productivos, que encarnan las pequeñas y medianas empresas, repartidas por todo el territorio nacional.

Sin duda, la desatención a esta realidad explica algunos de los errores cometidos por la actual dirección de la patronal ante los cambios legislativos en materia laboral impulsados por el actual gobierno de coalición social comunista, que perjudican gravemente a aquellas empresas con menor músculo financiero y que operan en sectores altamente competitivos. En este sentido, que compita contra Garamendi una mujer como Virginia Guinda, con amplia experiencia empresarial, que conoce de primera mano las dificultades que presenta el reto de «abrir la persiana» todos los días, pagar puntualmente las nóminas de los trabajadores y producir los productos de calidad que demanda un mercado cada vez más exigente, supone un cambio necesario sobre la inercia de una presidencia funcionarial en la CEOE, más permeable a los cantos de sirena de los ejecutivos de turno.

Pero es que, además, Virginia Guinda, ingeniera industrial superior, especialista en gestión energética y adelantada en la concepción de la economía circular, tiene amplia experiencia en la representación de los intereses empresariales, desde el cargo de director técnico de la Sociedad Española de Cogeneración, como representante del sector ante el Consejo Consultivo de Electricidad de la Comisión Nacional de la Energía, que desempeña desde 2006. En definitiva, Guinda presenta su candidatura a presidir la CEOE no solo desde el aval de su trayectoria profesional, sino desde el convencimiento, como hemos señalado al principio, de que estamos ante un cambio de ciclo y es preciso una nueva organización patronal más participativa y más transversal, en la que el trabajo en equipo prevalezca sobre los personalismos y, sobre todo, más abierta a los jóvenes empresarios, a las pymes y a las mujeres emprendedoras, como la propia Virginia Guinda, que, además, es la primera mujer que se presenta a unas elecciones a la presidencia de la CEOE.