El Gobierno ruso ha anunciado que mantendrá la prohibición de exportación de gasolina hasta finales de 2024, cuando estaba previsto que terminase el próximo 1 de septiembre. Esta medida, dicen, sirve para garantizar la estabilidad de los precios del combustible en Rusia durante la temporada de alta demanda.

Desde el Gabinete de ministros ruso, han señalado que “el correspondiente decreto ya fue firmado” y que “la limitación temporal de exportaciones de gasolina” seguirá vigente hasta fines de año. El Gobierno explicó que esta decisión se ha tomado ante la necesidad de “mantener la situación estable en el mercado del combustible durante el periodo de alta demanda y las reparaciones planificadas en las refinerías”.

Además, han añadido que el embargo no afectará al combustible que se exporta para ayuda humanitaria o para consumo personal de los ciudadanos, ni se extiende a los suministros contemplados en los acuerdos intergubernamentales, que incluyen a los países de la Unión Económica Euroasiática.

Hace un año, en julio de 2023, el viceprimer ministro y responsable del sector ruso de los hidrocarburos, Alexander Novak, ya defendió la prohibición de las exportaciones de gasolina junto al incremento de su producción, ya que serviría para garantizar la estabilidad del mercado ruso.

Desde septiembre de 2023

Rusia vetó la exportación de gasolina y diésel en septiembre del año pasado después de que el incremento de los precios del combustible en el mercado internacional elevara las exportaciones de las empresas rusas, lo cual provocó un alza de precios que se sumó a la progresiva depreciación del rublo provocada por la guerra en Ucrania.

Todo salió como los rusos querían: la medida provocó una caída considerable de los precios de la gasolina y el diésel en la mayoría de las regiones rusas, lo que permitió al Gobierno continuar con las exportaciones de diésel en octubre y las de gasolina en noviembre. Sin embargo, en febrero volvieron a prohibir las exportaciones de gasolina (y no las de diésel), medida que se levantó en mayo.

Aun así, los precios de la gasolina en el mercado interno ruso han mostrado una tendencia al alza desde junio, acercándose a los niveles récord que se alcanzaron en 2023 y que provocaron la imposición de las prohibiciones de exportación, por lo que las autoridades rusas restablecieron el veto a partir de agosto, que seguirá, como ya han dicho, hasta finales de año.