Jubilación
¿Qué son los planes de pensiones de empleo, cómo funcionan y qué ventajas ofrecen a trabajadores y empresas?
Tienen unos costes de gestión más bajos, ofrecen incentivos fiscales al trabajador y permiten a las empresas beneficiarse de bonificaciones en sus contribuciones
En un contexto marcado por la incertidumbre económica y las dudas sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones, muchos trabajadores se plantean recurrir a productos financieros para complementar su prestación pública. Frente a los planes de pensiones individuales, el Gobierno está impulsando los planes de pensiones de empleo (PPE), pero ¿qué son exactamente, cómo funcionan y cuáles son sus beneficios?
En concreto, el Ejecutivo ha aprobado recientemente una modificación del Reglamento de Planes y Fondos de Pensiones que completa el nuevo marco jurídico del segundo pilar de la previsión social, los planes de pensiones de empleo, para facilitar el acceso a estos mecanismos de ahorro de bajas comisiones a trabajadores de rentas medias y bajas y de pequeñas y medianas empresas, así como a empleados públicos, trabajadores autónomos, temporales y jóvenes.
¿Qué son los planes de pensiones de empleo?
Los planes de pensiones de empleo son un mecanismo de ahorro que ayuda a complementar la futura pensión de jubilación. La Seguridad Social lo define como la parte fundamental del segundo pilar de la previsión social. Los otros dos pilares son la pensión pública de jubilación (primer pilar) y los planes de pensiones individuales (tercer pilar).
Estos productos financieros suelen estar promovidos por las empresas (la nueva regulación permite que accedan a ellos trabajadores autónomos y pymes) y se financian con aportaciones por parte de los trabajadores y/o contribuciones empresariales.
Ofrecen unos costes de gestión más bajos (con una comisión máxima del 0,30%), permitiendo obtener una mayor rentabilidad. Además, ofrecen mejores incentivos fiscales al trabajador y permite a las empresas beneficiarse de bonificaciones en sus contribuciones a estos planes de empleo.
¿Por qué una nueva regulación?
La Seguridad Social explica que la nueva regulación da cumplimiento a las recomendaciones aprobadas en octubre de 2020 por el Pacto de Toledo, en concreto la número 16 que insta a “incentivar los planes de pensiones promovidos por empresas y organizaciones, conocidos como planes de empleo a partir de la negociación colectiva”. Además, este impulso al segundo pilar de la previsión social refuerza uno de los hitos del Componente 30 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
¿Qué beneficios fiscales tienen estos planes para los trabajadores?
Se ha incrementado la diferenciación de la fiscalidad entre planes individuales y colectivos. En concreto, el Gobierno subió hasta 8.500 euros la cuantía máxima anual que se puede aportar a los planes de pensiones colectivos con derecho a deducción.
Así, un trabajador podrá percibir una contribución a su plan de empleo de 4.250 euros por parte de la empresa y podrá aportar esa misma cantidad a título individual llegando al límite establecido de 8.500 euros.
La contrapartida es que los planes de pensiones individuales han sufrido un recorte en la desgravación, donde el capital máximo pasó de 2.000 euros en 2021 a 1.500 euros anuales en 2022 y la cifra ascendía a 8.000 euros en 2020.
Además, la nueva regulación establece una mejora en la deducción del IRPF para los autónomos que dispongan de planes de pensiones de empleo. En concreto, este colectivo tendrá derecho a una deducción de hasta 5.750 euros al año, más del triple de la vigente actualmente.
También se han establecido importantes incentivos para el trabajador, que podrá aportar más de lo que lo hace la empresa con unos límites que se establecen en función de la contribución empresarial.
¿Qué beneficios tienen estos planes para las empresas?
En cuanto a las contribuciones empresariales al plan de pensiones, este año las empresas tienen derecho a una reducción máxima anual en las cotizaciones sociales de 1.428 euros (119 euros x 12 meses) por trabajador, siempre que se trate de contribuciones satisfechas mensualmente.
Además, se podrán beneficiar de una deducción en la cuota del impuesto sobre sociedades del 10% por las contribuciones empresariales a los planes constituidos por trabajadores con retribuciones brutas anuales inferiores a 27.000 euros. Esta deducción se aplicará sobre la parte proporcional de las aportaciones empresariales en caso de que la retribución sea superior.
¿Qué pasa si el trabajador deja la empresa?
Podrá trasladar el ahorro conseguido si obtiene trabajo en otra compañía que cuente con un plan de empleo y así lo prevean las especificaciones del plan constituido.
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