Jubilación

Hachazo al ahorro: El Gobierno reduce la aportación deducible en planes de pensiones individuales a 1.500 euros

El año pasado ya se bajó de 8.000 euros a 2.000 euros este tope de aportaciones deducible para los planes individuales en aras de fomentar más los colectivos

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis EscriváAlberto OrtegaEuropa Press

El Gobierno ha decidido dar una vuelta de tuerca a las desgravaciones para el ahorro que los ciudadanos acopian en planes privados dirigidos al ahorro de cara a la jubilación reduciendo sus límites en 500 euros el máximo que pueden deducirse en el IRPF si los contratan de forma directa y subiendo en igual importe sus ventajas fiscales si los suscriben en instrumentos colectivos creados en el seno de sus empresas.

En concreto, aprovechando el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 aprobado este jueves en Consejo de Ministros, el Gobierno reduce de 2.000 a 1.500 las desgravaciones en planes de pensiones individuales y sube desde 8.000 a 8.500 aquellas a las que pueden beneficiase si lo hacen en productos colectivos o planes de empleo.

Fuentes del Ejecutivo indicaron que se “balancean” así los beneficios fiscales entre ambas posibilidades.

Precisamente, el cambio de la fiscalidad la introdujo el Gobierno en los Presupuestos vigentes para el actual ejercicio reduciendo a sólo 2.000 euros las desgravaciones fiscales en el IRPF de los planes de pensiones privados individuales y elevando de 8.000 a 10.000 las que podrán obtenerse en planes de pensiones colectivos contratados en el seno de las empresas.

En la práctica, dicha decisión supuso un tijeretazo de 8.000 a 2.000 euros en los límites de aportación a sistemas de previsión social individuales -contratados de forma directa por los ciudadanos-, incentivando su suscripción en los sistemas de empleo. Así, el límite conjunto de reducción en estos planes (para el trabajador o partícipe y empresa) sube de 8.000 a 10.000 euros.

El Gobierno explicó entonces que iba en línea con las recomendaciones de la Airef y la Comisión Europea, presumiendo que el ajuste afectaría a un número reducido de contribuyentes que estaban aplicándose la reducción máxima.

¿Qué es un plan de pensiones?

Es un producto de ahorro enfocado a reservar un colchón para la jubilación, por lo que tiene un acceso más restringido. La reforma de los presupuestos dada hoy a conocer permite aportar a estos planes un máximo de 1.500 euros anuales . Su rentabilidad es mayor que un plan de jubilación, ya que las aportaciones se convierten en inversiones -más arriesgadas o más conservadoras según decida el cliente-.

Rescate

El titular podrá rescatar su plan de pensiones en el momento de su jubilación y en los siguientes casos: a partir de 10 años de antigüedad, en caso de desempleo de larga duración y enfermedad grave.

Pensando en el futuro, muchas personas deciden contratar un plan de pensiones para tener un ingreso extra llegado el momento de jubilarse. No obstante, esta decisión puede no dar todos los frutos esperados si no se encuentra un método efectivo de ahorro. Aunque cada plan es único y depende del estilo de vida de cada persona, Go Banking Rates da una pautas básicas y calcula el dinero que se debería tener ahorrar según su edad.

Existen varias formas de rescatar un plan de pensiones. La primera de ellas es el rescate en forma de capital, es decir, cobrar de golpe todo el dinero que se ha ido ahorrando a lo largo de los años, lo que también supone estar obligados a tributar por un tipo más elevado. Otra de las opciones es liquidar el plan de pensiones en forma de renta periódica para tener unos ingresos fijos mensuales, pero existe la posibilidad de que no se llegue a cobrar todo el dinero que se ha ido ahorrando o que se agote antes de lo esperado.

Una mezcla de las dos anteriores es el rescate mixto, que permite obtener un primer pago inicial de la cantidad que acordemos con el banco y una serie de retribuciones mensuales. También es posible negociar con el banco una pensión vitalicia que salga de los ahorros generados para tener una mayor tranquilidad y estabilidad económica.

Este es el dinero que debería tener ahorrado en un plan de pensiones según su edad

Establecer metas de ahorro que alcanzar a los 30, 40, 50 y 60 años y que estén relacionadas con su salario anual le ayudará a mantener o mejorar el nivel que ha tenido durante sus años de trabajo llegada la jubilación. Contar con estos ahorros le permitirá complementar su pensión de jubilación, ya que en los casos de retiro anticipado se aplican coeficientes reductores a la cuantía y también hay que tener en cuenta que solo se puede cobrar hasta la pensión máxima permitida, que para 2021 es 2.707,49 euros al mes (37.904,86 euros al año en 14 pagas).

30 años: un salario anual

A los 30 años, la cantidad que debería tener ahorrada en su plan de pensiones es un salario anual. Por ejemplo, si al año cobra 20.000 euros, contando las pagas mensuales y extraordinarias, ese es el dinero que debe tener guardado a los 30 años. Para lograrlo, al comenzar su carrera tiene que comprometerse a destinar automáticamente un 20% de sus ingresos a este fin. Este proceso debe comenzar desde que se consigue el primer contrato estable de trabajo, ya que dejar pasar los años conlleva no sacar la máxima rentabilidad a esas cantidades. Otro de los baches para el ahorro son las deudas. Aunque lo aconsejable es adquirir las menos posibles, si es necesario contraer una deuda para hacer un gran pago, un error muy común es tratar de amortizarlas de la forma más rápida de posible, dejando a un lado el ahorro para un plan de pensiones. En estos supuestos, lo más aconsejable, en lugar de realizar pagos únicos, es establecer una tasa de interés inferior al 7% siempre que sea posible.

40 años: tres veces su salario anual

A los 40 años, los expertos recomiendan haber destinado a su plan de pensiones tres veces su salario anual. El mismo trabajador del caso anterior, que tiene un sueldo anual de 20.000 euros, deberá llegar a los 40 años con 60.000 euros ahorrados para disfrutar de una jubilación plena. Esta cuantía puede parecer muy elevada, pero si se descuentan los 20.000 euros que ya debería tener ahorrados a los 30 años, la cantidad pendiente se reduce a 40.000. Ahorrar 40.000 euros en 10 años implica tener que destinar a su plan de pensiones 4.000 euros al año, es decir, 333 euros al mes. Es posible, que con el avance de su carrera laboral también aumente su salario, por lo que lo más conveniente es que también aumenten las cantidades que destina a su plan de pensiones.

Además, con el aumento de la edad y del salario es más frecuente afrontar gastos de mayor cuantía como la compra de una vivienda más grande, un coche nuevo y más caro o una segunda residencia. Meditar y llevar un control de estos gastos también será clave para evitar perder capacidad de ahorro a largo plazo en el caso de que estos desembolsos se conviertan en la norma de su día a día.

50 años: cinco veces su salario anual

Aunque cinco veces su salario anual pueda parecer una cifra de ahorro inalcanzable, lo cierto es que el esfuerzo es el mismo que en la franja de edad anterior: solo tendrá que ahorrar una cantidad equivalente a dos salarios anuales, que se sumarán a los tres que ya tenía ahorrados. Esta tarea será algo más fácil, ya que alcanzada esta edad es habitual que los hijos comiencen a tener sus propios ingresos e incluso a independizarse y los préstamos que se han contraído en años anteriores, como la hipoteca o el coche, suelen estar prácticamente pagados. Por ello, este periodo es el idóneo para aportar cantidades extra a su plan de pensiones.

60 años: siete veces su salario anual

Con 60 años cumplidos, y a pocos años del momento de jubilarse, debería tener ahorrado el equivalente a siete veces su salario anual. Lo más conveniente es haber llegado a este punto con todas sus deudas pagadas, para evitar que las cuotas mensuales de los préstamos pendientes consuman sus ahorros para la jubilación. Un error muy habitual es haber aparcado las deudas vitalicias hasta el último momento y aprovechar la cantidad ahorrada en el plan de pensiones para tapar estos agujeros.